Ayer por la tarde, vecinos que están ocupando los terrenos ubicados entre el bulevar Sarmiento y la calle Santiago del Estero (a metros de la exruta pesada), en barrio San Martín, llamaron a EL DIARIO para hacer conocer que el abogado Gustavo Mora, su hijo Sebastián Gonzalo Mora y la escribana Mariana Jue, se habían apersonado en el lugar para “intimidarnos”, indicaron.
“Nos dijeron que teníamos que desalojar el lugar porque es de él, querían que nos fuéramos. Aunque también vinieron a negociar”, señaló Verónica Gaitán, una de las vecinas ocupantes.
Las propuestas
Vale recordar que exactamente una semana atrás, doce familias -provenientes de los barrios San Juan Bautista, Los Olmos y San Martín- se instalaron en dicho espacio que se encontraba descampado, con malezas altas y basura arrojada. El predio pertenecía a Bernardo Fernández Voglino, quien, según se indicó, falleció hace más de 30 años y no tiene herederos. Mora, quien se presentara como asesor de Fernández Voglino, aseguró que “compró algunos terrenos y a otros los estoy poseyendo, por un acuerdo verbal”. El quid de la cuestión reside en que tales parcelas acarrean una gran deuda municipal. Los vecinos, que solicitaron los correspondientes planos en la comuna, empezaron a pagar los terrenos. Mora alega que también viene pagándolos desde hace mucho. En la visita de ayer, Mora padre e hijo propusieron, según los vecinos, “otorgar terrenos a cuatro familias o un terreno para hacer un complejo habitacional. También nos ofreció devolvernos toda la plata que pusimos para pagar la deuda de los terrenos, pero nosotros no queremos eso”, puntualizó Gaitán. Cabe señalar que algunas familias cuentan con comprobantes certificados del pago de impuestos y otras no. “Le dijimos -continuó- que viniera con el señor Accastello y él dijo que el intendente no tiene nada que ver. Entonces le pedimos que nos presente los papeles que verifiquen que es de él y nos dijo que no los tenía. Entonces seguimos en la misma”, agregó. “También nos dijo que nosotros queríamos vender los terrenos a tres mil pesos. ¿Para qué voy a vender algo por lo que estoy peleando?”, concluyó Gaitán. Por último, los vecinos en conjunto precisaron que “ningún funcionario municipal vino a vernos. Queremos que venga Accastello. ¿Qué más querría que nos quedemos y que paguemos los impuestos?”. Por el momento, las familias -compuestas en su mayoría por jóvenes, desocupados o con empleos precarios- viven allí en carpas. “No podemos levantar nada. No nos dejan. Hay un policía que custodia que no empecemos a edificar y tampoco puede ingresar una nueva familia, porque el lugar está todo ocupado”, subrayaron.