El españolísimo Dyango, ya recuperado de su afección en la voz, recreó su vasto repertorio durante casi una hora y media, con románticos y tangos: “Cada día te extraño más, “Nostalgias”, “Venecia sin ti” y “Quiero brandy”, entre otros. Acompañado por una banda compuesto por familiares (hermano, sobrino), el cantante dejó el espacio para una de las últimas incursiones del Gato Peters, quien en plan revisionista, reflexionó desde el humor sobre dos canciones patrias: “Aurora” y “Himno a Sarmiento”.
Al momento de subir Pimpinela, el público en su conjunto se paró para recibir al dúo que está celebrando sus 25 años de trayectoria, con su nuevo disco “Diamante”, donde se incluye “Que no me eche la culpa” (junto a Valeria Lynch) y “Los amigos como yo”, que recrearon con Dyango en un pasaje más que divertido.
Al terminar su set, extenso e intenso, con el público siguiendo sus pasos, llegó el turno de Cuti y Roberto Carabajal, cuando ya habían pasado las 3 de la madrugada. Ante un Anfi prácticamente despoblado, el dúo santiagueño le puso pecho y chacarera a las balas, despidiéndose a puro espíritu peñero.