El clima laboral está enrarecido en la planta que la empresa DPA posee en Villa Nueva. Dos suspensiones y el despido de un trabajador que hace 20 años desempeñaba labores en la ex-Nestlé son indicadores de un escenario complejo e impredecible.
En diálogo con EL DIARIO, los referentes del Sindicato Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), Fernando Páez y Cristian Novarese, mostraron su preocupación (que comparten con los operarios de la fábrica) sobre lo que acontece actualmente en la planta.
“Desde que ha cambiado la cabeza jerárquica de la DPA, están imponiendo ciertas cuestiones disciplinarias que a nosotros nos molestan mucho. La semana pasada hubo dos suspensiones y un despido el día de hoy (por ayer)”, enfatizaron Páez y Novarese.
Cabe destacar que los representantes de los trabajadores hacen referencia al nuevo gerente Pablo Bonomini; al jefe de Recursos Humanos, Santiago Orellana, y al titular del área de Seguridad, Jorge Videla, todas autoridades que estarían sosteniendo un “endurecimiento de pautas de trabajo dentro de la fábrica y hostigamiento hacia jefes para que busquen errores en sus subalternos y terminen suspendidos o despedidos”.
“Lo paradójico es que éste es un gerente que se inició con nosotros, hemos trabajado juntos a la par, pero después que se capacitó e hizo carrera en Brasil, ha venido ha imponerse”.
“Nos parece que ésta no es la forma de actuar. Lo normal sería advertir a los trabajadores que estén obrando mal, dialogar con ellos, no castigarlos directamente aplicando todo el rigor”, coincidieron en señalar los reporteados por este matutino.
Al momento de buscar causales de esta particular manera de conducción, los entrevistados dijeron que posiblemente tengan que ver con la cercanía de la discusión por las paritarias.
“A fines de abril vence el convenio colectivo de trabajo que tenemos y en mayo comienza la discusión por los haberes. Creemos que suspenden y despiden para que nosotros no tomemos medidas de fuerza, para que la gente tenga miedo”, dijeron los gremialistas.
“Se da la casualidad de estos hechos justo en la víspera de sentarnos a conversar por los ingresos de los trabajadores. Es una clara advertencia que nos parece lamentable”, acotaron.
“No podemos ser sólo números para estas empresas multinacionales. Te echan sin ninguna justificación y te dejan en la calle sin importarles los años de servicio; no puede ser así”, redondearon.
Como medida, desde el STIA se envió un pedido de reincorporación del trabajador despedido, a pesar de la reticencia patronal en dar marcha atrás a la medida disciplinaria.
“Con estas nuevas cabezas en la conducción no sabemos lo que puede llegar a pasar a futuro. Por lo pronto, lo único que podemos advertir a los compañeros es que se cuiden al máximo porque las garantías de continuidad laboral no están dadas en este momento”, concluyeron.