Anteanoche quedaron inauguradas tres salas en el Instituto Inmaculada Concepción, las que fueron exhibidas ayer a la mañana a EL DIARIO. Es la de radio y televisión “Santa Clara de Asís”, la de catequesis “Madre María del Tránsito” y el laboratorio de ciencias “San Francisco de Asís”.
Estas nuevas instalaciones se concretaron gracias a la recuperación del viejo internado de la escuela, en su planta alta, el que estaba en desuso. El espacio para la radio se erige en los antiguos baños, mientras que los otros dos ámbitos vienen a remplazar a un salón que se hallaba deshabitado y “al que sólo acudíamos dos o tres veces al año para actos”, según contaron ayer la madre superiora, hermana Lidia Quiroga, y la directora del Nivel Medio, María Giusti.
De acuerdo a lo explicado, las obras se iniciaron en octubre pasado y se extendieron hasta marzo. “Fue a pulmón, realizándose eventos como un bingo familiar y otras actividades. Los padres de los alumnos han colaborado”, precisó la monja.
Las flamantes instalaciones posibilitarán un espacio propio para cada una de las actividades citadas. Catequesis venían teniendo en las aulas y la radio circuló por todo el edificio -desde que hace 15 años se instauró la orientación en comunicación-. Ahora consiguieron su lugar.
A la secundaria asisten 295 estudiantes y en los últimos tres años son los que tienen la especialidad en comunicación, pero ocurre que todos los cursos participan cada tanto de la radio. “La idea es hacer, además, un trabajo interdisciplinario con el Nivel Primario y el jardín”, adelantó la directiva.
“Este proyecto (de recuperar la planta alta) surgió hace dos años y es parte de un plan aún más grande. Anoche (por el lunes) asistieron muchos exdocentes, que se emocionaron ante esta inauguración. Incluso hubo un compromiso para el trabajo por delante. Somos una gran familia, porque muchos padres y abuelos de nuestros actuales alumnos también cursaron sus estudios aquí”, resaltó Giusti.
Para la presentación oficial de las obras ante la comunidad educativa dijeron presente la madre general, hermana Marta Inés, quien llegó de Córdoba, y el obispo de la Diócesis de Villa María, Samuel Jofré Giraudo, que participó de la bendición de las nuevas alas de la casa.