Los integrantes del Centro de Jubilados Fraternales ya no saben a quien recurrir para que reparen el servicio de telefonía fija, inactivo desde hace 45 días.
“Necesitamos el teléfono, pero desde hace un mes y medio no lo tenemos. Todavía no sabemos bien qué sucedió, pero lo concreto es que comunicación no tenemos”, explicó el presidente de la entidad, Risieri Bettiol.
“Efectuamos el reclamo ante Telecom, demostramos que tenemos las boletas al día y hasta el momento nadie se ha acercado para al menos darnos un motivo de lo que pasó”, expresó Bettiol en diálogo con EL DIARIO.
Sin la atención debida por parte de la firma que tiene a su cargo el servicio de telefonía, las autoridades del Centro también canalizaron sus demandas a la auditoría general que lidera Luis Rey.
En ese espacio, los jubilados formalizaron sus pedidos ante al ombudsman local que se comprometió en dar a conocer la crítica situación y buscar soluciones a la problemática.
El tiempo fue transcurriendo y el dilema comunicativo, hasta ayer, se mantenía firme y sin señales claras de resolución.
“Estamos incomunicados. El teléfono es un elemento clave para nosotros, ya que lo utilizamos para comunicarnos con nuestros afiliados y además para establecer vínculos con empresas e instituciones”, sostuvo el entrevistado por este medio.
“Sin respondernos, ni actuar, nos están haciendo un daño enorme porque los beneficiarios no pueden comunicarse con nosotros y tampoco enterarse, por ejemplo, de la entrega de bolsones (se efectuará en los próximos días) u otros eventos importantes”, subrayó Bettiol.
“Estamos cansados y muy molestos por esta situación”, acotó el avezado dirigente social antes de adelantar que durante la jornada de hoy se llevará a cabo una reunión con la Comisión Directiva del centro de jubilados para analizar los próximos pasos a seguir en torno a la controvertida cuestión.
“Vamos a definir qué hacer, pero seguramente surgirá que demos inicio a una acción judicial contra la empresa que tiene a su cargo el servicio telefónico”, advirtió el líder del espacio que nuclea a pasivos de la ciudad.
“Es probable que presentemos un recurso de amparo en la Justicia, tal vez de este modo empiecen a prestarle atención a nuestros reclamos”, manifestó el consultado.
“No puede ser y es inconcebible que le estén privando la posibilidad de comunicarse a un grupo de jubilados”, concluyó el presidente del centro de jubilados que se erige en avenida Yrigoyen 543.