En el marco de una protesta nacional, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de esta ciudad realizó una protesta en la avenida Savio, en reclamo de un salario mínimo de 9.500 pesos y un incremento salarial para todos de 35%.
Cabe señalar que los trabajadores de la administración pública no tienen negociaciones paritarias, sino que es el Estado el que dispone la pauta de aumentos que, por lo general, empiezan desde junio de cada año.
“Hemos tenido logros como, por ejemplo, a partir del próximo mes los trabajadores de la Fábrica Militar vamos a cobrar todo en blanco”, dijo Fernando Mercado, secretario gremial de ATE Villa María.
También resaltó la reciente recategorización de los contratados que, desde 2003, estaban “congelados”. Por otra parte, los trabajadores de planta también fueron virtualmente recategorizados. “Si bien todavía no figurará en los recibos de sueldo, se va a otorgar el reconocimiento económico de la categoría que corresponde”, afirmó.
Regularización
Otro de los temas de agenda que impulsa la protesta es la situación de los trabajadores contratados. La próxima semana ingresarán 10 empleados nuevos -hijos de trabajadores- en esa condición, con lo que alcanzarán a 400 los empleados del polvorín. De ese total, 300 son contratados.
“Vemos con mucha preocupación esta situación, dado que es indispensable que se regularice la situación de los empleados para que pasen a planta”, agregó.
Privatización
Finalmente, Mercado dijo que otro de los temas de agenda es el hecho de que la Fábrica Militar sigue “sujeta a privatización”, según dispuso el Gobierno de Carlos Menem en 1996. “Queremos que quede claro que esta empresa del Estado, que defendimos en los 90, cuando cerraron 10 de las 14 fábricas militares que había, dejando a 10 mil trabajadores en la calle, debe seguir en la órbita estatal. Si no modifican esa normativa, quedamos librados a la decisión de próximos gobiernos y la verdad, es algo que nos preocupa”, concluyó.