Los vecinos que están ocupando los terrenos en el barrio San Martín fueron imputados el martes como sospechosos del delito de “usurpación”, lo que significa un revés judicial para el grupo.
Los hechos denunciados se originaron el sábado 5 de abril, cuando 12 familias, la mayoría encabezada por mujeres, ocuparon pacíficamente la manzana ubicada entre Santiago del Estero y Sarmiento, detrás del espacio comercial conocido como “La Caleta.
A poco de la ocupación, llegó el abogado Gustavo Mora con su familia, argumentando que si bien no son propietarios del terreno, vienen ejerciendo acciones posesorias hace más de 20 años.
Cabe señalar que el lote era propiedad de Bernardo Fernández Voglino, quien falleció hace, aproximadamente, 30 años y no dejó herederos.
Mora fue a la Justicia a reclamar por ese lote y el caso está en manos de la fiscal Silvia Maldonado, quien resolvió la imputación de los ocupantes del terreno.
Cabe señalar que la funcionaria judicial no recibió aún la información que requirió -tanto al municipio como a la Provincia-, aunque fue avanzando en la causa y, según explicó, encontró indicios que podrían darle la razón al abogado.
“Esto no significa que vayamos a ordenar el desalojo. La imputación es por sospecha de usurpación y ahora vamos a llamar a declarar a los vecinos que están en el terreno para tener más información”, aclaró la fiscal a EL DIARIO.
Mientras tanto, los vecinos decidieron continuar en el lugar, ya que argumentan que tienen los mismos derechos que Mora. “Pagamos impuestos y tenemos planos”, indicaron en su oportunidad.
Antecedentes
Un caso de similares características terminó con un “final feliz” para las 50 familias que en julio de 2009 ocuparon los terrenos de La Calera, ubicados detrás del cementerio.
En diciembre de 2013, EL DIARIO recorrió el predio convertido hoy en un barrio con todos los servicios.
Sonia Quevedo, una de las impulsoras de aquella ocupación de terrenos que eran del Estado nacional, trazó un panorama en esa oportunidad de en lo que se había convertido en barrio. Mostró las casas sencillas, pero dignas, hechas con el esfuerzo de los vecinos que, incluso, se ayudaron mutuamente a construir. Hoy prosperan en esas manzanas varios comercios de gente que en el año 2009 comenzó a buscar su lugar junto al resto de los vecinos.
La diferencia entre aquel caso y el actual es que los terrenos eran del Estado nacional en La Calera, mientras que los del barrio San Martín se encuentran en disputa.