Iván Billalba, como representante de los defensores de los animales en nuestra ciudad, remitió una carta a la fiscal de Instrucción de Primer Turno, Silvia Maldonado, a los fines de “ampliar la presentación realizada por el secretario municipal de Prevención Comunitaria, Carlos De Falco y la directora del Centro de Adopción Municipal (CAM), Valeria Suárez”, que se concretara días atrás.
“Fue muy acertado por parte del poder Ejecutivo local llevar a la Justicia el planteo, y solicitar que se investigue si ellos maltratan o matan animales. También, pedir que ésta resuelva con respecto al funcionamiento del cuestionado Centro de Adopción Municipal. Me sorprendió gratamente leer la nota publicada por EL DIARIO, el día jueves 27 de marzo titulada: Autodenuncia de funcionarios por las versiones sobre los perros. No así, los supuestos hechos de amenazas recibidos por la funcionaria local, los cuales repudio y me solidarizo”, indicó.
“Encierro permanente”
Luego, señaló: “Me genera enorme preocupación, desde hace mucho tiempo, es el encierro permanente a los que son sometidos los animales alojados en el Centro de Adopción Municipal. A más de un año de su inauguración, los perros nunca salieron de sus jaulas. Los paseos no están permitidos allí. Se trató de organizar con voluntarios pero la directora Valeria Suárez, manifestó públicamente en reiteradas oportunidades que no son prioritarios. Posiblemente, desconociendo el daño que les causa a los animales la vida en cautiverio. Entiendo que una persona que se especializó en Bromatología, no posee los conocimientos necesarios para el manejo de perros. Pero el Estado municipal cuenta con recursos de sobra para contratar personas idóneas que capaciten al personal. Es por ello, que pongo a disposición de esta Fiscalía y del Estado municipal, profesionales altamente capacitados dispuestos a colaborar. En el CAM los animales conviven en grupos de hasta 17 perros por caniles (5m x 5 m aproximadamente) altamente estresados. El encierro permanente hace que se provoquen constantes peleas, difíciles de separar. Tratan de dispersarlas de una manera muy primitiva, arrojando piedras al techo de chapa y gritando. No obteniendo resultados deseados, los perros se alteran e incitan más, provocándose lesiones de consideración”.
“Una reconocida especialista en conducta canina, Rosa Roldán Pérez, analizó esta problemática que se da mayormente en albergues caninos, debido a numerosos factores, pero fundamentalmente al estrés provocado por el encierro. Indicando que: “… el estrés (del inglés stress, tensión) es una reacción fisiológica del organismo en el que intervienen diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante. Es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia, aunque hoy en día se la confunde con una patología. Esta confusión se debe a que este mecanismo de defensa puede acabar, bajo determinadas circunstancias frecuentes en cierto modo de vida, desencadenando problemas graves de salud.”
“En la ciudad contamos con varias personas experimentadas, que dedicaron su vida al trabajo con animales. Adiestradores reconocidos, diversas organizaciones proteccionistas, entre ellas; Protectora de Animales Sarmiento, Weeac, Movimiento Animalista, Patitas Felices, todos dispuestos a colaborar.
Sabemos muy bien que no es una tarea fácil y de resultados inmediatos, y que no sólo es responsabilidad de la gestión actual, sino de toda la comunidad en general. Pero el Estado municipal debe dirigir las acciones tendientes a resolver el problema. Anteriormente con respecto a esta situación, sugerimos lo mismo que indica la profesional, terapia con paseos y armar un cerco perimetral para que los animales se puedan recrear. Lamentablemente -finalizó- nada de eso se realizó”.