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“La Mona” y Accastello frente a la multitud en el homenaje de ayer - foto 2: La Mona con los integrantes de Elegante Sport |
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“Dale, tirate en Córdoba para la Gobernación, así hay un gobernador de Villa María”, dijo Carlitos “La Mona” Jiménez antes de concluir el homenaje que le había preparado la Municipalidad en la plaza de Las Américas.
Habían montado en el lugar un escenario impecable con muebles de estilo y sillas de plástico para un centenar de personas que hacían suponer que se trataba de un acto protocolar. Al menos, así estaba programado; pero cuando llegó Carlitos “La Mona” Jiménez, todo fue por el carril que impuso “el cordobés más famoso”.
El intendente le entregó una placa con la fachada de la Municipalidad y una remera bordada por la artesana local Virginia Villafañe.
El mandatario local quiso fundamentar el homenaje recordando que el año anterior habían hecho lo propio con Mercedes Sosa, pero las 3 mil personas (según cifras oficiales) que esperaban para ver a “La Mona”, hicieron acortar el discurso.
Jiménez tomó el micrófono y todo explotó. Agradeció el homenaje recibido en vida, diciendo que no quería recibir “en el jonca las llaves del cielo o del infierno. Quiero disfrutar el cariño acá”. Y después empezó a nombrar los barrios y localidades con su clásico lenguaje de señas.
Pero había más. Pablo Cordero y Gastón Pérez Rivera, los chicos de Elegante Sport, habían programado una versión funk de temas de Jiménez acompañándolo con guitarra y acordeón. “¿Eso es cuarteto?”, preguntó “La Mona”, al escuchar la pista y empezó a cantar. “Vamos, vamos, vamos”, les dijo a los chicos. Y ahí se prendieron todos. Con las letras de “Luna”, “Beso a beso” y “Soy un muchacho de barrio” modificadas y coreadas por todo el público. Hasta las chicas de Defensa Civil que sostenían las vallas de contención, se pusieron a bailar.
Finalmente, Cristian, un niño trasplantado del barrio San Nicolás, pudo saludar a su ídolo. Si bien el niño podía hablar poco, Carlitos Jiménez lo tradujo: “Dice que les agradece la buena onda que pusieron para que se recuperara”, dijo.
Cuando todo terminaba, se hizo una avalancha de gente que quería tocar al cuartetero y se vivió un momento de tensión que hizo que hasta el intendente calmara los ánimos.
“La Mona” “arrasó” en el Anfiteatro 2, como le llamó al lugar, como un anticipo de lo que se esperaba para la madrugada en el cierre de la última noche del Festival Nacional de Peñas.
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