Escribe: Juan Pablo Morre

 

Lo de Playosa, en su cancha, viene siendo casi perfecto. Pero afuera sólo padecía derrotas... hasta ayer. Es que el “Albo” finalmente pudo retomar el viaje a casa con sonrisas al vencer, de visitante, por 2-1 a Alumni y logró un valioso triunfo en su afán de obtener una anhelada clasificación al quedar solo en la tercera colocación.

“Fue nuestro mejor partido de visitante”, explicó un allegado al “Albo”. Y las razones de ello las brindaron los dirigidos por Miguel Conde que, a través de un rendimiento que fue en alza, logró tres puntos meritorios y que argumentó con un eficaz primer tiempo y un óptimo control del juego en el segundo tiempo.

En contrapartida, lo de Alumni fue opaco y con un nivel que decreció con los minutos. Porque el local empezó mejor por una cuestión actitudinal y generó oportunidades, pero después se repitió en fallas con la pelota que le impidieron elaborar juego (extraño a su tridente de valor como Colombo, Godoy y Ramírez) y tratar de imponer su mayor velocidad.

En el arranque del partido, la movilidad de Gayoso y un par de conexiones con Federico Depetris hicieron que Playosa se repitiera en infracciones cerca del área de Garetto, quien pasó algunos momentos de zozobra (lo más claro fue un cabezazo desviado del “Fede”).

No obstante, muy poco perduró el predominio del “Fortinero” en un primer cuarto de hora que, más allá de las aproximaciones del local, resultó muy cortado y friccionado. Ello se debió a que el “Albo” se estabilizó atrás y con la claridad de Facundo Menegotto con la pelota empezó a posicionarse mayor tiempo en campo rival. Justamente, con las intervenciones del ex-Alumni y el notable crecimiento de su ladero Matías Genre en la recuperación, Playosa niveló el juego y puso en aprietos a Oro quien, en la más clara del rival, se quedó con un cabezazo de Bustos.

Más allá de ello, el partido era chato, sin juego elaborado y que sólo mostró acciones de pelota parada. Hasta que, a los 33’, llegó la apertura del marcador que modificó el desarrollo del juego. El “Albo” replicó con velocidad ante el erróneo rearmado defensivo del local y Servetti, tras quedar en posición de gol, recibió la infracción de Facundo Depetris dentro del área. Menegotto no perdonó en la ejecución y estableció el 1 a 0.

Tras dicha conquista, Alumni pareció reaccionar a través de la velocidad de Gayoso, pero sus equivocaciones en la terminación de las jugadas le impidió a Alumni igualar, que además mostró fragilidades defensivas, lo que le costó caro por la contundencia del “Albo” que, a los 47’, anotó un gol determinante. Servetti recibió de Boulique e hilvanó una excelente maniobra individual para convertir un golazo para el 2 a 0 (tiro direccionado al palo lejano del arquero).

En el complemento, Alumni sólo tuvo arrebatos individuales improductivos para aspirar a la remontada y tampoco le resultaron las variantes que buscó su entrenador. Y ello se debió a que Playosa tuvo inteligencia y oficio para sostener acertadamente la ventaja. Defensivamente se acopló correctamente para no dejar progresar al rival y controló los tiempos del partido a través de la prolijidad de Servetti y Menegotto.

Por lo tanto, el local se resignó en su propia impotencia pese al envión tardío que le brindó el gol de Federico Depetris, quien anotó el 2-1 con un cabezazo a los 43 minutos. No obstante, el triunfo del “Albo” no corrió riesgos y, con el silbatazo final de Mansilla, sostuvo un ansiado festejo porque cumplió con su deuda: ganar de visitante.

 

La figura