La histórica crecida del río Ctalamochita que padeció la ciudad en febrero no sólo dejó huellas en las casas y calles de aquellos barrios en donde el cause desbordó considerablemente, sino también en sectores menos afectados. Por ejemplo, un lector de EL DIARIO envió fotos en las que se observa una gran cantidad de basura anclada en las ramas y árboles que hay en la costa del río a la altura de la nueva costanera del barrio Santa Ana. En ese sector, y también sobre la costa de Villa Nueva, la mugre que arrastró el río está a la vista de todos.