Continúa muy grave Federico Sonzini (20), el joven que fue víctima de un ataque armado (recibió un disparo de escopeta) durante una discusión con un vecino, en el barrio Las Playas. 

Según lo informado a la prensa por Luciano Copancelli, médico del Hospital Pasteur en su último parte,  el paciente se encuentra estable aunque en estado crítico y en terapia intensiva. 

Como ya se dijo, Sonzini tiene comprometido el hígado, el bazo y el intestino, además de padecer una afección pulmonar. 

Se le colocó un tubo de drenaje, se le extirpó el bazo y el riñón izquierdo y se le practicó una colostomía. 

El joven permanece en la terapia intensiva del Pasteur con pronóstico reservado. Tiene el abdomen abierto y se le deberá practicar al menos una intervención quirúrgica más.

Realmente, sin eufemismos, Federico Sonzini se debate entre la vida y la muerte. Y todo parece ser cuestión de tiempo. 

Por su parte, el agresor fue detenido bajo el cargo de “lesiones gravísimas” y quedó a disposición de la Fiscalía. 

El violento episodio tuvo lugar el lunes por la mañana, pasadas las 10, en Guayanas y Constituyentes, a una cuadra de avenida Presidente Perón. 

 

Ladrones

 

Por otro lado, mientras el cuerpo médico y los enfermeros del Hospital Pasteur trabajan para brindar a toda la sociedad, y sobre todo a los más necesitados, atención gratuita, hay inescrupulosos que hacen de las suyas. 

En la madrugada de ayer, los delincuentes rompieron la reja de una ventana que da a la ruta pesada, ingresaron a la sala de Pediatría y robaron un televisor. 

Desde luego, el hecho causó mucha indignación en el personal, no por el costo material del electrodoméstico sustraído en sí, sino por la situación de vulnerabilidad vivida en una institución que sólo persigue el bienestar de la sociedad.

Tal vez, los ladrones que se llevaron el televisor de la sala de Pediatría no se pusieron a pensar que tal vez un día un hijo, un amigo, un pariente suyo pudiera necesitarlo o pudiera necesitar no del televisor, pero sí del Hospital. 

Tal vez no se han dado cuenta de que lo que hicieron es morder la mano que nos cura.