La compleja propuesta del nuevo plan de estudios pretende respetar el convenio firmado entre la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y la Escuela Superior Integral de Lechería (ESIL) y las exigencias de la Coneau para acreditar la carrera de Agronomía.

Germán Cassetta, decano del Instituto de Básicas de la Universidad, destacó que el nuevo plan “fue aprobado por unanimidad” por las autoridades del Instituto. Así fue presentado ante el Consejo Superior, que deberá determinar, probablemente en mayo, si lo aprueba o no.

El programa no cambia la articulación con ESIL, por lo que los chicos que estudien Agronomía deberían seguir haciendo los tres primeros años en la escuela privada abonando una cuota de, aproximadamente, 700 pesos mensuales, para culminar los últimos años de la carrera en la Universidad gratuita.

Cabe recordar que desde el Centro de Estudiantes habían pedido que se dictara de manera integral en la Universidad. 

“Queremos respetar el convenio que se firmó con la ESIL en 1996 y por 99 años”, dijo Cassetta, al explicar por qué el nuevo plan no prevé el dictado integral de la carrera en la UNVM.

De todos modos, entiende que el principal desafío de ese nuevo programa de estudios no pasa por la articulación en sí, sino por lograr la aprobación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau).

Cabe señalar que la única carrera de Agronomía del país que no tiene la acreditación universitaria es la de Villa María. “La reprobaron en 2005 y desde la fecha, no se hizo ningún cambio”, señaló el decano. Hay que señalar que pese a ese rechazo, los títulos son válidos, aprobados por el Ministerio de Educación

 

La oveja negra

 

Para que la carrera de la UNVM deje ser “la oveja negra” de las Agronomías (como grafican los estudiantes la falta de acreditación), necesitan sumar una determinada cantidad de horas con contenidos de ciencias básicas, complementarias y agronómicas, según los estándares exigidos por la Coneau.

“Para ello, impulsamos dejar atrás la vieja articulación con tres años en la ESIL y dos en la UNVM, realizados de manera independiente, para armar un nuevo plan integral que contemple en total 51 materias con 3.750 horas cátedra”, explicó Cassetta.

De ese total, el 40% (unas 20 materias), se dictarán de manera conjunta con la ESIL.

Si el plan es aprobado, representará que un ingresante deba inscribirse tanto en la casa de altos estudios como en el terciario. Tendrá dos libretas de estudiantes y algunas materias serán de la Universidad y otras se dictarán en conjunto entre la EIL y la UNVM. “Esto quiere decir que aunque se inicie en la ESIL, un profesor de la Universidad estará dando parte del contenido de una materia, por ejemplo, matemática, junto al docente del terciario”, explicó.

Para ponerlo en marcha, no sólo deberá aprobarse en el Consejo Superior de la UNVM, sino que la ESIL debe decidir si acepta total o parcialmente los cambios de contenido y de horas para el dictado de la Tecnicatura en Producción Agropecuaria.

Al ser consultado Cassetta sobre qué ocurriría si el terciario no acepta las modificaciones, se limitó a contestar. “Prefiero no pensar en negativo, acá no hay trampas, estimo que están dadas las condiciones para que acepten”, concluyó.

 

Textual

 

En 2005, la Coneau dijo sobre Agronomía: "El plan de estudios no cumple con los contenidos ni con la carga horaria ni refleja una propuesta de formación integral y que los niveles y enfoques de los tres primeros años de la carrera (que se cursan en la ESIL) si bien son adecuados para una  tecnicatura, no lo son para sentar las bases de la formación requerida por un ingeniero, falencias importantes en este plan de estudios". Desde esa fecha, no se hicieron modificaciones