Cuatro cooperativas, tres de las cuales fueron conformadas en el marco del programa “Argentina Trabaja”, recibieron ayer en la Municipalidad ropa de trabajo y otros elementos necesarios para la tarea que realizan.
“Se trata de las cooperativas conformadas en vínculo con el Estado”, dijo Virginia Martí, funcionaria municipal.
Destacó que son varias las entidades de la economía social, pero éstas en particular, son las de un programa (Argentina Trabaja) que permite recibir un ingreso mensual de parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (como máximo 2.000 pesos para cada asociado) en concepto de becas de capacitación, realizando cuatro horas diarias de labor en diferentes obras públicas.
“Transcurridos dos años, la cooperativa puede presentar un proyecto productivo y el Ministerio colabora en la compra de herramientas”, destacó.
“El objetivo de estas entidades es aprender un oficio para dar herramientas para el futuro”, agregó.
A su turno, José Carignano, jefe de Gabinete, señaló que las entidades sociales se conformaron “para disminuir la pobreza generando empleo”.
Hoy, en la Municipalidad, firmarán convenios con otras entidades similares.
Analía Belmonte, de “patrulla ambiental”
Hace ocho años que el grupo hace tareas para la Municipalidad y un año que conformaron una cooperativa.
Se encargan de la limpieza de espacios céntricos. “Desde que nos conformamos como cooperativa estamos un poco mejor que antes”, indicó.
Son cinco integrantes y ayer recibieron pilotos para los días de lluvia.
Daniel Nievas, de la Cooperativa “Fuerza y Progreso”
Hace más de dos años que estamos conformados como cooperativa. Estuvimos haciendo una primera obra en el barrio Botta y ahora vamos a hacer la del Salón de la Calera.
Actualmente somos siete, pero esperamos que ingresen unos nuevos para llegar a los 16.
“La mitad somos hombres y la otra mitad, mujeres. Hacemos tareas de albañilería, pintura, etcétera”, dijo.
“Yo antes trabajaba solo como albañil, y siento que estar dentro de una cooperativa te da más confianza, más espalda”, afirmó.
Claudia Casas, de la Cooperativa “Fuerza, lucha y coraje”
“Somos 10 trabajando entre hombres y mujeres. Estamos haciendo entre todos la cancha de baby del barrio San Nicolás y aprendemos la tarea de construcción”.
“Las mujeres también trabajamos de albañiles, no hay problema con eso”, remarcó.
Recordó que primero se acercaron a la CTA un grupo de mujeres y luego, con la ayuda del municipio se conformaron como cooperativa. “Nos va relativamente bien, cobramos un ingreso mínimo, con obra social. Está bueno”.
Sergio Salgán, de la Cooperativa “Número 1”
“Cuando se conformó esto, llegamos primero y por eso nos dejamos ese nombre”, señaló.
Actualmente son cinco y esperan que se sumen más. “Nosotros hicimos mantenimiento y pintura del CIC, en Salta y la Quiaca, soldamos los caños del perímetro del baby y ahora vamos a hacer la obra en el Centro Vecinal de Las Acacias”, indicó.
“Yo soy soldador y nos complementamos con compañeros albañiles, pintores y otros que no tienen idea y aprovechan para aprender el oficio”, dijo. “La cooperativa es una oportunidad, yo tengo más de 50 años y no es fácil conseguir un trabajo por mi cuenta”, concluyó.