Problemas con un taller de carpintería

 

El día 21 de abril, EL DIARIO publicó en su portada un siniestro ocurrido en una mueblería de calle La Rioja 1441 donde no pasó a mayores por la rápida acción de los bomberos. Cualquiera diría que fue un hecho más de los tantos que ocurren en la Villa, pero a mí, personalmente, me impactó porque estoy viviendo una situación similar y que, a pesar de mis reclamos ante los organismos oficiales, hasta hoy no he tenido respuesta. 

Mi situación es la siguiente: desde hace cinco años estoy soportando ruidos, olores, vibraciones, etcétera, provenientes de un taller de carpintería ubicado en la finca lindera a mi propiedad. Debo aclarar que dicho taller no está habilitado, por lo tanto, escapa a los controles de rigor correspondientes. En consecuencia, no posee matafuegos, sensor de humo, salida de emergencia, informe de ingeniero o técnico en seguridad e higiene (ubicación de máquinas, cables y tablero eléctrico, informe de vibraciones, entre otras), no posee plano de la propiedad ni escritura, etcétera, pero sí posee una estufa a leña que se usa asiduamente y que junto a lo demás lo transforma en una bomba de tiempo. Todo está perfectamente documentado. 

Desde el municipio, más precisamente la oficina de habilitaciones, se me informa que no pueden hacer nada porque el taller está en el fondo de la propiedad por lo que no pueden acceder al control o clausura sin el permiso del propietario (que lógicamente no les va a conceder).

¿Qué significa esto? ¿Que yo puedo instalar una fábrica de dulces, por ejemplo, y mientras no tenga salida al exterior puedo vulnerar todos los controles, incluidos los bromatológicos? ¿Y si enveneno a alguien? ¿Y la evasión impositiva? ¿No hay organismo llamado AFIP que controla la evasión? ¿No cruzan información los organismos oficiales? ¿Las arcas municipales no se ven afectadas? Personalmente, cada vez que realizo mi tarea profesional debo realizar una declaración jurada de que recibí mis honorarios. ¿Y este señor? ¿Viva la Pepa?

Creo que a la gestión del señor intendente le preocupa más el embellecimiento de la costanera y se olvida de dar expresas directivas a sus funcionarios de cómo actuar en casos como éstos. Buscando información en Internet me encuentro que en muchas ciudades del país, incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hay legislación respecto a ruidos molestos, entre otras cosas. 

¡Vamos, muchachos! A ponerse las pilas y a laburar que para eso cobran el sueldo.

Seguridad Ciudadana no sé para qué está o por qué tiene ese nombre ya que cada vez que se los convocó por ruidos molestos, vehículos estacionados frente a la salida de mi cochera o sobre la vereda obstruyendo la circulación peatonal, contaminación por humo y productos químicos, etcétera, nunca vinieron. ¿Excusas? Primero era porque estaban afectados al Festival de Peñas, después porque estaban de licencia una vez finalizado el Festival. Luego por las inundaciones, y ahora porque consideran que es un problema vecinal y no les interesa. La cuestión es que estoy harto y a nadie le importa. Eso sí, si hago un lío descomunal seguramente voy a ser acusado de violento, pero de estos muchachos hace cinco años que nada (incluso, con carta documento de por medio, dos citaciones en la oficina de mediación vecinal, nota con reclamo al municipio, fotos, videos, mails, consulta a letrados).

Por último, quiero manifestar que no voy a bajar los brazos y de no obtener solución a mi problema, lo haré público en La Voz del Interior, para que el electorado cordobés, antes de emitir su voto sepa quiénes son y cómo actúan nuestros futuros candidatos. Así después no tenemos sorpresas cuando reclamemos algo.

Toda la documentación mencionada está a disposición de quien quiera verla. Y, por último, espero no llegar un día a mi hogar y encontrar un montón de cenizas.

 

Eduardo Montenegro

DNI 12.672.755