Un grupo de vecinas de la zona céntrica de la ciudad aparentemente han sido víctimas de una mujer que mediante un engaño le estaría sacando dinero a las personas que se sensibilizan con la historia que va contando puerta por puerta.

Ana E.G. es propietaria de un comercio ubicado en la calle Buenos Aires, a metros del bulevar España, denunció el hecho en las redes sociales. Ayer, otra vecina del sector, también víctima de la misma mujer, se comunicó con este diario para hacer pública la denuncia de lo ocurrido. 

A continuación, la historia, de puño y letra de las propias damnificadas.  

 

¡Cuídense todos!

 

“Amigos, quiero denunciar a una mujer que en el día de ayer me hizo ‘caer’ como quien dice y me estafó.

Se hace llamar Carina Fonseca, es de contextura grande (bien gordita), muy morocha, de cabello negro largo y enrulado. Con tatuajes en la mano.

Llegó a mi casa diciéndome que era mamá de Francisco, un niño de 2 añitos, que padecía de leucemia y que lo tenía internado en el Hospital Pasteur y que andaba desde temprano juntando dinero para retirar unas supuestas drogas que provenían del Hospital Garrahan.

Hasta tuvo la desfachatez de lagrimear dos veces, diciéndome que es mamá soltera y que estaba cansada y con vergüenza de pedir ayuda.

Incluso se ofreció a limpiarme la casa a cambio de ayuda monetaria.

Como es de suponer y como soy madre, caí. Le creí. Es más, dije: ‘¡Pobre mujer; cómo la voy a hacer trabajar!’, y le di incluso más de lo que podía. En ese momento llegó mi esposo y la acercó al Hospital, porque otra vez, en teoría, se le hacía tarde para el horario de visita y afuera llovía. 

Me dejó un número de teléfono al que horas más tarde llamé. Nunca atendió.  La busqué en Face, que me dijo tenía fotos del nene ahí. Nunca la encontré.

A la noche me llaman desde el número que ella me dejó. Resulta que pertenece a un policía de apellido Estrada que vive en Isla Verde, quien me dijo que no es la primera vez que esta mujer da su número telefónico y por lo que él ve siempre con el mismo verso. Me aconsejó que la denunciara porque está visto que es una estafadora.Y horas más tarde una familiar enfermera que trabaja en el Hospital Pasteur me aseguró que allí no tienen disponible ni la Neo ni la Terapia Intensiva de niños.

En fin... 

¿Cómo una mujer puede mentir con semejante enfermedad de un hijo?

¡Cuídense, gentes! 

Lamentablemente ya todos los límites están pasados. Mirándote a los ojos te mienten, te engañan.

Lamento, no el dinero, porque Dios ya me lo ha devuelto y muchas veces más, sino lo que lamento es que personas así hacen que perdamos la fe ya en cualquiera. La palabra ha perdido toda credibilidad. Y uno se vuelve más reacio y encerrado.

Por mi parte, seguiré colaborando con quien yo compruebe que sigue la cadena de ayuda con mi granito de arena.

Corran la voz de esta noticia porque esta señora sale todos los días a tratar de verle la cara a alguno. Gracias.”

Queda hecha la advertencia, tal cual solicitaron las vecinas a nuestra Redacción. Con la denuncia pública, tal vez intervengan la Policía y la Justicia, de oficio.