Tres fueron los nudos centrales de la Audiencia Pública celebrada ayer al mediodía en el Concejo Deliberante de Villa Nueva, para tratar el pedido de la Cooperativa de Agua Potable y Cloacas (Capyclo) de que le autoricen una suba en las tarifas del 35%: el cuestionamiento al horario en que se realiza la sesión, que conspira contra la presencia de vecinos; la postura de la entidad, que asegura que necesita de este incremento para “sostener operativamente el servicio en condiciones razonables”, y la posición de los usuarios presentes (cinco), todos en contra de ese porcentual.
Los seis ediles (en lo que fue la primera actividad legislativa tras el fallecimiento del concejal del kirchnerismo, Raúl Artuso, (por el momento sin sucesor) tomaron nota de las expresiones que se suscitaron a lo largo de una hora y media, y que tuvo tramos de encendidas declaraciones.
Lo primero que ocurrió fue la objeción -de parte de los frentistas presentes- al horario de la audiencia.Le reprocharon a la presidenta del órgano parlamentario la reticencia a retornar al horario nocturno, como en anteriores gestiones. Argumentaron que al mediodía el grueso de la ciudadanía está trabajando. Graciela Isaguirre no convenció con su argumento: dijo que ya estaba pactado hacerlo a las 12 horas y que modificarlo hubiese sido una “falta de respeto”. Por primera vez admitió públicamente que se iba a considerar el cambio de horario. Además, indicó que ella ha presenciado reuniones en el segmento nocturno también con pocos vecinos. Facundo Montoya, habitante de barrio La Floresta y militante de la Izquierda de Trabajadores, la cruzó: le dijo que no es así.
Tras esto, se fue al eje del encuentro: hablar sobre el pedido de aumento tarifario.
Los vecinos
Dos jubilados cuestionaron duramente el pedido de la cooperativa, al que uno de ellos consideró “vergonzoso”. Hicieron hincapié en la situación de la tercera edad en cuanto a ingresos, mientras que, además, uno de ellos apuntó hacia los conductores de la Capyclo, lo que causó el enojo del presidente, Sergio Pons.
Los principales argumentos de los frentistas fueron:
- Los salarios no aumentaron en el porcentaje que quiere hacerlo la cooperativa.
- La inflación golpea a todos.
- Desconocen los números reales de la prestataria de servicios.
- Consideran un golpe al bolsillo una suba del 35%.
Facundo Montoya propuso que las tarifas sean acordes a la situación económica de cada vecino. Los dirigentes de Capyclo presentes en el lugar le contestaron que era difícil lograr esto. El joven recalcó que “la solidaridad es uno de los principios del cooperativismo” y advirtió que “el Estado tiene herramientas para definir” sectores según su poder adquisitivo.
Pons le contestó que, desde su visión, la manera más justa es la empleada a través de los medidores, que detectan el consumo de cada hogar. “La totalidad de la ciudad tiene medidores”, apuntó.
La cooperativa
Más allá del debate particular entre algunos miembros de la Capyclo y los ciudadanos presentes, quien llevó la voz cantante de la entidad fue Pons. Sus declaraciones más importantes fueron:
- “Los números son transparentes. La memoria y los balances están a consideración de los socios todos los años. La mayoría jamás ha ido a interiorizarse de la situación; en las asambleas hay 30 ó 40 personas cuando los socios son 8 mil, porque la cooperativa es de todos los villanovenses. Vienen acá con tremenda falta de responsabilidad a decir que cobramos mucho. No tenemos remuneración”.
- “Desde 2001 a 2006 no hemos solicitado ajustes de tarifas. Desde 2006 en adelante sí, acompañando el pedido con estudios y argumentación. Hasta 2013 veníamos acumulando un retraso del 46% entre lo que se pidió y lo que se nos autorizó”.
- “Al servicio de telefonía celular lo requerimos para sostenernos porque la cooperativa se tornaba deficitaria. Fue una necesidad de aportar un ingreso adicional, si no fuera por esto no estaríamos en condiciones de brindar los servicios de agua potable y cloacas”.
- “En los primeros tres meses de este año el déficit operativo fue del 17%, por una explosión inflacionaria en los primeros dos meses. Esta es una entidad sin fines de lucro, que pertenece a todos los villanovenses, no es Telecom ni Multicanal, y creció apoyada por los vecinos. No todos los lugares del país gozan como acá de agua de la calidad y cantidad que nos merecemos, no muchas ciudades tratan los líquidos cloacales con la responsabilidad conque lo hace Capyclo”.
Otros datos
Llamó la atención que Pons dijera que la Audiencia Pública “no es el ámbito” para exhibir números en detalle, como le pidieron algunos frentistas, siendo que ese es el espíritu de la reunión.
Por lo demás, el referente de la institución dijo que pretenden que si se otorga una suba escalonada no se prolongue largamente en el tiempo “ya que estamos casi a mitad de año”.
En tanto, precisó que ante un consumo promedio de 14 metros cúbicos mensuales por boca de conexión (14 mil litros de agua e igual cantidad de líquidos cloacales), el costo diario del servicio por hogar es de 3,40 pesos (con impuestos incluidos), que se irían a 4,45 pesos si se autoriza una suba del 35%.