“Llamame en cinco minutos que tengo un pasajero”. El pedido de Daniel Vidal, secretario general del gremio de los taxistas en Villa María,  dejó en claro que el paro de taxis por 24 horas que se produjo ayer, impulsado desde la Cámara de Permisionarios, no tuvo un acatamiento total y se profundizaron las diferencias entre las partes.

Hoy, desde las 13, se reúnen en el Concejo Deliberante permisionarios y concejales para intentar llegar a un acuerdo y destrabar así las discusiones que llevan ya casi un mes.

Cabe recordar que el Concejo presentó una propuesta de incremento desdoblado, mientras que los permisionarios exigen un aumento del 30% para la tarifa diurna y un 50% para la nocturna, sin desdoblamiento alguno.

Ayer por la tarde, se reunió el cuerpo deliberativo para analizar la contra propuesta a presentar. “Si ceden ellos y cedemos nosotros, se puede llegar a un acuerdo, es la única forma en que se puede negociar; si no, ya no se trata de una negociación, sino de algo que se quiere imponer”, resaltó José Escamilla, presidente del Concejo Deliberante sobre la reunión de hoy.

 

Tensa negociación

 

David Tosello, titular de la Cámara de Permisionarios, explicó que la medida de fuerza que impulsó ayer fue para “solidificar y demostrar que tenemos el apoyo del total de los permisionarios a esta tarifa que estamos exigiendo”.

Además, con respecto a la reunión de hoy, confirmó que “no nos vamos a mover de un 30% y sin cerrar el año”, pero, de todas formas, dejó abierta la posibilidad de  modificar su postura al destacar que “nos vamos a sentar y escuchar la propuesta que tienen para hacernos, porque queremos llegar a un buen puerto y con diálogo”.

El acatamiento al paro no fue del ciento por ciento y por las calles de la ciudad pudieron verse taxistas desempeñándose con total normalidad e incluso, algunos que optaron por hacerlo sin tulipa. “Nosotros contamos 11 taxis que trabajaron, pero entre 480 móviles en total, ese número no es significativo”, sostuvo y además, explicó que “los taxistas que se vieron trabajando en la ciudad sin tulipa eran de Villa Nueva, que la sacaron por si tenían que traer gente, para no cargar a nadie acá”, pero también admitió que “hubo varios que se aprovecharon de la situación y anduvieron trabajando por acá”.

Para Daniel Vidal, secretario general del gremio que nuclea a los choferes, el paro fue “totalmente innecesario, porque ya estaba pautada la reunión para seguir charlando el tema”. 

Además, confirmó que “trabajaron muchos más choferes que esos 11 y los que sacaron la tulipa fue por miedo”, y advirtió: “Ahora que los permisionarios se atengan a las consecuencias porque vamos a exigir que se le pague el día al chofer que no pudo trabajar y además, voy a empezar con las inspecciones”.

“Ya estamos trabajando un 30% o 40% menos que el año pasado y este aumento nos va a perjudicar, se piensan que estamos en una gran urbe”. 

Vidal se manifiesta a favor de un incremento, pero en contra de que sea del 30%: “Nosotros proponemos que la bajada de bandera sea de $9,40 y 70 centavos cada 100 metros, el aumento que pretenden los permisionarios  es descomunal”.