El Centro de Integración Social (CIS), como delegación del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, ha brindado un primer informe estadístico sobre las demandas recibidas en materia de violencia familiar y de adicciones.
Para tales necesidades, el Centro contó -en el área de adicciones- con la labor de los técnicos y profesionales Pablo Saavedra, Marcela Villamajo y Mariana Montenegro, y los colegas Patricia Rodrigo, Juliana Vassia, Lucía Gamachio, en casos de violencia intrafamiliar, quienes llevaron a cabo un trabajo psicosocioeducativo de asistencia.
La entidad, que coordina Rosa Cámpora, suele trabajar articulada a institutos secundarios y primarios, iglesias, organizaciones y juzgados.
Unidad de violencia
Durante los meses de febrero y marzo, dicha unidad ha realizado entrevistas y encuentros periódicos con las mujeres que solicitaron la asistencia, abordando junto a ellas diferentes dimensiones de su problemática.
Actualmente, el Centro desarrolla el seguimiento a las mujeres que han recibido el dispositivo SALVA (botón antipánico), tanto con la demanda espontánea como con casos derivados desde Tribunales.
En los casos asistidos, la violencia psicológica es la que aparece con mayor frecuencia, en los cuales se intenta “desnaturalizar estos tratos y lograr en las mujeres una mirada crítica, lograr mayor autonomía, reforzar su autoestima y retomar los vínculos afectados. Siempre atendiendo desde la perspectiva de género y de los derechos humanos, desde la unidad se busca dar respuesta”, señalaron.
La unidad se encuentra planificando talleres de sensibilización para brindarlos en los CENMA y CENPA (educación para adultos).
Casos de adicciones
Dicha área aborda simultáneamente a jóvenes y adultos que presentan un consumo problemático de sustancias psicoactivas, tratando de incorporar a sus familias en la asistencia.
En ese sentido, en el mes de marzo la demanda espontánea se incrementó en un 66,7%.