Para don Oscar Aiassa, con 56 años trabajando en el campo de los repuestos, “el gran drama que tenemos en este país los que estamos dedicados a la producción es la presión tributaria”.
“Calcule que sólo uno de los impuestos, nada más que uno entre tantos, como es Ingreso Bruto, representa el cinco por ciento”, dio cuenta quien desde hace 20 años es el titular de la firma Aiassa Repuestos Agrícolas.
Si la carga impositiva “es tan grande y pesada se vuelca en los costos y, con ello, se traslada a la venta, por lo que la presión tributaria es la verdadera causa de la inflación”, explicó el empresario.
Por esta razón, Aiassa consideró que “van a tener que dar una solución a este problema, porque la situación que vive, en este caso el repuestero, es insostenible”.
Un proyecto
En diálogo con EL DIARIO, en el local situado en San Juan 1530, el avezado repuestero, sostuvo que “no hay un proyecto de país a largo plazo”, lo cual afecta el desarrollo económico, social y político.
A renglón seguido, con profundo convencimiento y como propuesta para definir el tan ansiado proyecto-país, Aiassa expresó: “Es hora de que nuestros gobernantes se convenzan de que somos productores de alimentos”.
Avalado por la historia y añorando aquellos tiempos en los que Argentina fue granero del mundo, don Oscar pidió que tengamos en cuenta “aquello en lo que el país es especialista”, es decir, “producir leche, carne y cereal, porque precisamente eso es lo que nos demanda el mundo”.
Situación
Cuando se le preguntó acerca de la incidencia de las últimas medidas económicas en el mercado repuestero, Aiassa afirmó que “la devaluación (de fines de enero y principios de febrero) favoreció la exportación, con lo cual mejoró las perspectivas sobre todo por las buenas cosechas”.
Por otro lado, señaló que en lo atinente al férreo control de las importaciones que realiza el Estado, “afectó sólo un poco la situación de los que vendemos repuestos agrícolas”, a la vez que prefirió no opinar sobre el mercado de componentes de vehículos de otro tipo “porque no tengo conocimiento preciso” sobre el rubro.
Agregó que, en su negocio, “no aceptamos la compra con ninguna tarjeta” y explicó que, “en realidad, la gente de campo no utiliza la tarjeta, por el contrario, viene y paga de contado o, en todo caso, paga con cheques o tienen cuenta corriente” que “elegimos y decidimos otorgarla nosotros”.
“Por eso es necesario que entendamos que, en nuestro caso y al menos en esta parte del país, dependemos del campo”, apuntó don Aiassa.
La clave
Tanto tiempo en el mercado de los repuestos, nos obligó a preguntarle al reconocido comerciante cuál ha sido la clave que le permitió mantenerse vigente en este rubro.
La repuesta fue simple y sin dubitaciones: “Por un lado, la experiencia y, por el otro, la relación”.
“Para mí un cliente es un amigo o, mejor dicho, por ser amigo es más que un cliente”, afirmó Aiassa, quien subrayó que el negocio que lleva adelante “ya va por la tercera generación”.
Es decir, la firma Aiassa Repuestos Agrícolas ya es parte de la historia de Villa María y la región, a la vez que bien podemos calificar a don Oscar como un repuestero de ley.