Escribe Pablo Luna Broggi

 

En un partido lleno de emociones, jugado en cancha de Alem, Unión Central logró igualar ante un Universitario que ganaba 2 a 0 y parecía tener controlado el cotejo, pero que no pudo mantener el resultado favorable y resignó la punta en manos de Asociación Española.

Las primeras acciones de juego tuvieron como protagonista al árbitro Adolfo Rodríguez, que increíblemente expulsó al minuto de juego a Ezequiel Porta y Fernando José, de Unión Central y Universitario, respectivamente, tras una confusa jugada que ni los involucrados entendieron. Juntos se fueron al vestuario, charlando y sorprendidos por la decisión.

Cada equipo tuvo un jugador menos desde el arranque, pero nunca renunciaron a la búsqueda del arco rival y no dejaron sector de la cancha por recorrer con sacrificio. El partido era entretenido porque, más allá de que no se generaban jugadas muy peligrosas, había constantes aproximaciones de un lado y otro, lo cual mantenía atento y entusiasmado al espectador.

Sin embargo, hubo que esperar hasta los 23 minutos para la apertura del marcador. Un movedizo Martín Truglio eludió a un rival en el área, habilitó a Lucas Barengo y el 9 visitante remató con potencia para decretar el 1 a 0.

Universitario se ponía en ventaja y justificaba la victoria transitoria con un mayor volumen de juego que el “Albinegro”.

Más aún, evidenció esta superioridad futbolística a los 35’, cuando el 10 de universitario presionó a Reynoso, le robó el balón y se lo tocó nuevamente a Barengo para que el goleador aumente su cuenta personal y estire la diferencia a 2.

La ofensiva visitante estaba tan intratable como efectiva. Los últimos 10 minutos de la primera mitad fueron un monólogo de Universitario. Sin embargo, los dirigidos por Bernardó perdieron otro jugador sobre el final, cuando Rodríguez expulsó sin sentido a Delpino.

El complemento se inició con el equipo local motivado, que fue decidido en busca del empate sabiendo que, para ello, debía aprovechar el desgaste que su rival iría notando con el paso del tiempo a causa del hombre menos.

El descuento llegó a los 7 minutos, cuando luego de un penal inventado por el juez principal, Juan Doñabeitía definió, desde los 12 pasos, al palo derecho de Mellano.

Luego del gol del capitán, el conjunto de calle Rucci comenzó a crecer de la mano del colorado mediocampista y Paul Marinelli, que se vieron beneficiados por el ingreso de Martín Delfino en el “Aurinegro”.

Unión Central se mimetizó con el escenario, se vistió de “Alem” y encaró el resto del partido con mucho sacrificio y personalidad. De esa manera, llegó el empate esperado: un zapatazo de larga distancia de Rodrigo Solís hizo delirar a la parcialidad local, poniendo el 2 a 2 definitivo.

Sobre el final, casi se produce el milagro, pero Simón Mellano atoró a Marinelli y evitó la derrota. También Universitario pudo ganarlo tranquilamente por medio de Barengo y Oliva, pero terminó lamentando la pérdida de dos puntos importantes que lo bajaron de la punta. 

El resultado final fue producto de erróneos fallos arbitrales y de falencias de Universitario, que no supo mantener con inteligencia la victoria, pero, por sobre todo, por virtudes de Unión Central que nunca se sintió menos que su rival y fue en busca de, quizás, la última chance de soñar con los play offs.