Escribe Gaspar Bachanini
La fresca, pero atractiva tarde de Alto Alegre fue testigo una vez más de un emocionante empate en el clásico zonal. Por un lado, el local necesitaba de manera imperiosa quedarse con los tres puntos para seguir esperanzado en la siguiente instancia, mientras que Sportivo Playosa contaba con cierta tranquilidad después de hilvanar una serie de resultados positivos. Dichas condiciones se vieron reflejadas apenas el juez Sandoval pitó el comienzo y fue Unión quien pareció salir más decidido a conseguir la victoria. Incluso a los 5’ la consecuencia de un circuito de juego integrado por Theiler, Faró y Juan Moyano derivó en Iván Moyano, quien en un solo movimiento, la bajó de pecho y giró para luego impactar un derechazo que fue imposible para Garetto.
La ventaja tempranera le imprimió algo de calma a los dirigidos por Carlos Zabala que, con el correr de los minutos, fueron levantando el pie del acelerador y dependiendo en demasía de alguna inspiración de Moyano. Sólo alguna arremetida del joven Valdivia y la buena pegada de Brian Verón mantuvieron encendida a la poca, pero muy ruidosa parcialidad de ambos equipos.
Ante esto, el visitante, con Servetti como abanderado, buscaba reaccionar poniendo la pelota en el piso e intentando vulnerar la férrea defensa rival. Sin embargo los embistes ofensivos denotaban mayor actitud que aptitud y los minutos se fueron consumiendo bien lejos de los arqueros.
La segunda mitad mostró a un Sportivo más mentalizado y las ganas comenzaron a rozarse con el fútbol. Servetti encontró socios en Menegotto y en el ingresado Piva y, a partir de allí, las fisuras defensivas del local se hicieron notar. Primero fue el propio “10” quién enfrentó a Zabala y perdió el pie a mano ante el experimentado guardavalla y luego fue Menegotto, después de tomar un débil rebote del “mono”, el encargado de estampar el definitivo empate haciendo delirar a toda la afición visitante.
Sólo restó tiempo para alguna corrida de Valdivia que no supo definir ante Garetto y para el empuje que graficó el mediocampo “blanco” con Genre a la cabeza. No obstante la falta de precisión hizo que la paridad sea una fija y que el resultado, una vez más, sea un clásico empate.