Uno está tirado debajo del eje trasero con un destornillador, otro cortando fierros con una amoladora, hay uno que va y viene como buscándole la solución a algo y otro salta del interior del vehículo con cara de preocupación.
-¿Cuánto les falta? “Vamos a llegar a Brasil con un destornillador en la mano”, dice Sebastián Andreotti (36), y todos sueltan una carcajada.
A 45 días del inicio del Mundial de Fútbol de Brasil, cuatro villamarienses trabajan incansablemente para que el furgón Iveco Daily modelo 97, que compraron en octubre del año pasado, se convierta definitivamente en el motorhome que los llevará, alojará y acompañará durante el Mundial.
Son dos parejas de hermanos que, a su vez, son primos entre sí, que se animaron a concretar lo que tantos grupos de amigos soñaron con hacer desde que se conoció que el país vecino alojaría el evento futbolístico más importante. Sebastián y Leonardo Andreotti (38) y Nicolás (30) y Luciano Bertello (39) parten el 16 de junio y recorrerán 15 mil kilómetros en Brasil durante un mes.
Sin entradas, a disfrutar el entorno
La idea nació cuando dos ideas que no prosperaban en paralelo se juntaron en un asado. “Con nuestro grupo de amigos queríamos organizar algo así, todos dijeron que sí, éramos como 15, pero después no pasaba nada. Y lo mismo le pasó a Luciano con sus amigos. Hace un año y medio, comiendo un asado, salió el tema y nos dimos cuenta de que queríamos hacer lo mismo. En ese mismo momento empezamos a hacer cálculos de plata y qué era mejor comprar”, recuerda Sebastián. “Eramos nueve, después confirmamos cinco y terminamos siendo nosotros cuatro porque Roro, un amigo, se puso de novio y se bajó a último momento”, cuentan, entre risas, Nicolás y Leonardo.
Hace ocho meses compraron el furgón en Río Cuarto que era utilizado para el transporte de pasajeros, y desde entonces se juntan dos veces por semana a trabajar sobre el vehículo y planificar el viaje. “La idea era disfrutar de todo lo previo, los asados, las discusiones -asegura Leonardo- hemos hecho asados comunitarios con toda la familia para que nos den una mano también”.
Al motorhome lo hicieron íntegramente entre ellos y tiene dos cuchetas, un espacio como comedor y para cocinar, baño, y muchísimas otras comodidades. “Gastamos 95 mil pesos para comprarlo y otros 50 mil pesos para equiparlo. Ah, y creemos que está bien de mecánica. Pero a la vuelta te decimos, ja ja”, bromea Luciano.
No haber podido conseguir entradas en los sorteos que dispuso la FIFA no hizo tambalear el viaje. “Vamos a intentar comprar en la reventa, pero la idea es conocer Brasil completo y, justamente, ver bien de cerca el contexto, la movida que se genera alrededor del Mundial. A los cuatro nos gusta viajar y conocer y qué mejor que hacerlo así”, explica Nicolás.
Sebastián repasa que la primera parada serán las Cataratas, luego irán para Belo Horizonte, Arrecife, Natal, Salvador... “Nuestro viaje termina en Río, cuando se juege la final, esté o no Argentina”, asegura.
Serán 30 días, de los cuales 15 se la pasarán viajando y otros 15 en los distintos destinos.
Nicolás hace cálculos y dice que gastarán entre 20 mil y 30 mil pesos cada uno en el viaje, “lo más caro puede ser una entrada, que no sabemos lo que nos irán a pedir, pero es mucho más barato que ir un par de días y a un solo partido con una agencia de viajes”.
La seguridad es un tema que les ha robado varias horas de charlas entre porrones. “Nos preocupan dos cosas: que le pase algo grave al colectivo y la seguridad. Lo hemos charlado mucho y hasta estamos viendo si le ponemos rejas a las ventanas. Pero hay que ser conscientes de que el límite lo pone uno, hay que saber dónde no meterse”, menciona Sebastián y Leonardo suplica: “Ojalá Brasil nos sorprenda para bien”.
“Ladran Sancho” es el nombre con el que van a bautizar el motorhome, al que van a luquear una vez terminado lo más importante del armado. “Estamos abiertos a recibir sponsors”, suelta entre risas Nicolás, antes que cada uno vuelva a su tarea para poder concretar un viaje inolvidable.