En esta casa, hoy, no hay imágenes que alcancen, no hay palabras que demuestren, ni hay espacios que cubrir.
Hay emociones que corren y que quedan. Hay abrazos indisimulados y hay lágrimas de alivio.
En esta casa, hoy, el compromiso se hace inmenso y más inmenso es el temor de tener que devolver tanto cariño.
Pero lo haremos. Con el apoyo de un pueblo generoso, lo haremos.
Lo haremos con un ramillete de diarios y con la tierna mirada de una pequeña.
Lo haremos como si recién empezara a abrirse un camino.
Con la fuerza del primer día y con la experiencia de 30 años.
La noche del miércoles y la madrugada de ayer, el Día de los Trabajadores, se vieron cubiertas con la mágica presencia de casi 800 personas que celebraron el 30mo. aniversario de un diario. Nuestro diario.
El salón Bomarraca fue escenario de la pluralidad de una fiesta que pretendió ser humilde y que cumplió ese cometido.
No por numerosa debió ser de otra manera.
Autoridades nacionales, provinciales y locales, legisladores de todos los colores políticos, artistas que se brindaron de una manera maravillosa y pueblo con ojos de barrio fueron partícipes de un encuentro que aún cuesta creer.
Acaso el periodismo debe ser objetivo, pero hoy no podemos. Es que nos desbordó la emoción.
En esta casa, hoy, llueven palabras de agradecimiento y sólo nos queda derramar, en las próximas tres páginas, fotos de Los 30.


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