“Hoy la desocupación no está en dos dígitos, pero crece”, dijo en su homilía el padre Pedro Lucchese, párroco de la Catedral, quien ayer celebró la misa para los trabajadores en la Capilla San José Obrero.
Recordó que el Papa Pío XII fue quien instituyó la celebración de San José Obrero el 1 de mayo, haciéndola coincidir con el Día Internacional de los Trabajadores.
Resaltó la figura del padre de Jesús caracterizándolo como un “humilde trabajador, artesano de Nazareth”, tras lo cual, habló de la situación actual.
“Ya el año pasado recordábamos las palabras del Papa Francisco quien dijo que la sociedad sigue siendo injusta cuando no todos tienen trabajo”.
“Hoy, el 40% de la población trabajadora está en negro” y pidió “no sólo para que no caigan los actuales puestos de empleo, sino para que se crean más”.
“Pidamos para que los que tienen la responsabilidad de regir los destinos de la patria, busquen la equidad, la justicia y el bien común”, para que “los pobres vivan con dignidad”.
Finalizó diciendo que es injusto que las “crisis, la paguen los que menos tienen”.
Tras la celebración religiosa, a la que asistieron dirigentes gremiales, se realizó una Procesión por las cuadras del barrio, portando la imagen de San José, el carpintero.