Ante la inminente llegada del frío, los gasistas matriculados advierten que en los hogares de Villa María no se suelen realizar los controles necesarios previos al encendido de los artefactos de calefacción para afrontar el invierno.
Hacer revisar las instalaciones de gas no es un hábito adquirido en la mayoría de los casos, pese a que los profesionales recomiendan que los controles deberían hacerse, al menos, una vez por año.
“Este tipo de artefactos se deteriora más cuando no se usa que al usarlo porque acumula polvo u otros elementos que pueden favorecer la combustión”, explicó el gasista matriculado Walter Ferreyra. “Lo recomendable sería que en esta época todos estén haciendo verificar sus calefactores y conexiones por un gasista matriculado. Pero si tomo como parámetro lo que sucede hoy, a comparación de otros años, no hay una gran demanda, en otras temporadas era mucho mayor”, comentó el profesional.
Jorge Romero, también gasista matriculado, asegura que “es muy poca la gente que toma conciencia de hacer un control previo a volver a usar estos elementos después de tanto tiempo de inactividad o, para peor, dejan que una persona que no es profesional meta mano en el calefactor y eso es grave”. Romero afirma que “es muy poca la gente en la ciudad que hace este tipo de controles, a menos que directamente necesiten arreglar el calefactor” y destaca que “no hay que controlarlo mucho ni seguido, pero hay que hacerlo”.
Ambos coinciden en que lo recomendable sería realizar un control al año, como mínimo, y previo a que comience a dársele un uso intensivo a los elementos de calefacción. Pero cada uno destaca puntos a tener en cuenta para la prevención de accidentes.
Ferreyra recomienda que “si uno pone en funcionamiento el calefactor y nota que se mancha la pared o que la llama es amarilla, automáticamente hay que llamar a un gasista matriculado. Asimismo, es muy importante verificar que no se hayan caído cosas adentro, como un juguete o algo similar porque el calefactor va a funcionar, pero es muy peligroso”.
Por su parte, Romero aconseja: “La ventilación es fundamental, revisar que no se haya tapado y que sea la correcta. Mucha gente las tapa porque dicen que entra frío y eso es erróneo. Además, la mayoría de los calefactores tiro balanceado tiene en frente un visor y la mayoría con el vidrio roto, lo que es peligroso porque por ahí larga monóxido de carbono”.
Además, Romero advirtió sobre aquellos calefactores cuya ventilación sale al exterior “porque en muchos casos dan a la calle o a lugares donde pueden ser dañados y si sucede, también es una pérdida de monóxido de carbono”.