Un joven de 20 años que fue baleado el pasado viernes en barrio Felipe Botta de Villa María volvió a ser intervenido quirúrgicamente ayer por la tarde y su estado de salud es estable, aunque con “pronóstico reservado”.
Se trata de Matías Fernández, quien recibió tres impactos de bala que lo lesionaron gravemente en la región abdominal y en la espalda, por lo que debió ser operado de urgencia en el Hospital Regional Pasteur poco después de ocurrido el brutal ataque.
De acuerdo con la información difundida anoche desde el nosocomio de calle Mendoza, el joven se encuentra “estable, con respiración asistida, pero su pronóstico es reservado”.
"Laparotomía exploradora"
Una fuente médica del Hospital indicó anoche a EL DIARIO que se practicó una “laparotomía exploradora”, mediante la cual se determinó que uno de los proyectiles le había perforado el estómago y una arteria de la región abdominal, por lo que anoche continuaba internado en la Unidad de Terapia Intensiva del centro asistencial del barrio Lamadrid.
Cabe recordar que Fernández fue baleado el viernes a la medianoche en la esquina de Intendente La Colina y Teniente Ibáñez, en el citado barrio villamariense.
Según se informó oficialmente pocas horas después del suceso, el violento episodio fue producto de lo que la propia Policía definió como “una pelea entre bandas”.
Las heridas sufridas por Fernández fueron infligidas con un revólver calibre 22 y en el marco de una pelea callejera entre grupos de jóvenes.
Desde la Unidad Departamental General San Martín se informó que “se continúa con la investigación del episodio a los fines de establecer la identidad del autor material del hecho”.