Ayer, el agua les llegó al cuello a los trabajadores del Hospital Pasteur y decidieron tomar una medida drástica: no realizarían las cirugías programadas si no tenían los insumos básicos para la intervención.
Eso situación de extrema gravedad que motivó la suspensión de dos operaciones se reflejó en la asamblea convocada por el SEP, en la que manifestaron la angustia sintetizada en un cartel que decía “Sin jeringas”, por nombrar alguno de los elementos indispensables que faltaron.
Al promediar la asamblea, Liliana Abraham y Ignacio Bruno, directora y vice del Pasteur, bajaron para dialogar con los trabajadores reunidos.
Junto al contador, explicaron los problemas administrativos que provocaron la carencia de insumos y resolvieron con compras urgentes los faltantes. Una de las cirugías suspendidas se pudo hacer y la otra fue reprogramada para los próximos días.
“La otra carencia que tenemos es la falta de personal, especialmente en enfermería y en administración”, dijo Leandro Parnisari, delegado del SEP. “Es claro que ese tema no lo resuelven desde esta dirección”, agregó. Por eso, José Pihen, secretario general del sindicato a nivel provincial, se comprometió a reunirse con los ministros para plantear la urgencia.
El viernes próximo habrá un plenario de delegados en Córdoba, donde tendrán la respuesta de esa reunión y para el lunes 12 realizarán otra asamblea informativa en el Pasteur.
Cuando le consultamos a Parnisari sobre la situación que se generará con la falta de personal en el nuevo Hospital, el dirigente dijo que “nosotros estamos preocupados por hoy. Cuando se concrete el traslado, veremos las estrategias para que garanticen los trabajadores necesarios para ese número de camas”, concluyó.