A las 1.49 de la madrugada de ayer, Juan Torres, delegado de Española, le pidió al presidente “poder programar” la próxima fecha. Allí, en tanto, dio por cerrado una oratoria de más de una hora en la cual se vivió otro capítulo acalorado cargado de polémicas y situaciones que encrudecen aún más la caótica realidad que atraviesa la centenaria entidad del fútbol local.
La Asamblea ya terminó, ahora debe resolver una entidad ajena al fútbol, pero todo está muy fresco. Los egos, orgullos, el poder, la presión y la participación política. Todos esos temas se debaten, con acusaciones serias y vergonzosas en el seno del fútbol local.
El disparador de lo sucedido entre el martes a la noche y las primeras horas de ayer lo brindó Claudio Martínez pidiéndole, lisa y llanamente, la renuncia a Carlos Airaldi. Sí, un candidato le pidió que se vaya al otro candidato de la LVF. Y en el desarrollo general se escucharon y se vivieron situaciones incómodas, donde no se ocultaron las acusaciones, rispideces y confrontaciones.
“No sé por qué no quiere dejar la Liga. No le hace bien a la Liga que usted diga que renuncia, se despida de todos y después no se vaya. Tenga un acto de grandeza, como usted dice, y dé un paso al costado. Tome conciencia de que la mitad de los clubes tomó una decisión, que quiere un cambio”. Estas fueron las primeras palabras de Martínez.
Airaldi escuchó atentamente, pero no interrumpió hasta el final del debate.
Okupa
Martínez, vicepresidente vigente de la LVF, hasta describió de “okupa” al presidente actual y de ser una mala imagen para la LVF.
También indicó que en la Asamblea “se politizó demasiado la Liga, pero nosotros, los clubes, somos los que hacemos fútbol, y la mitad le está diciendo que dé un paso al costado”.
Después de las palabras del delegado de Alem, llegó la réplica de Juan Pablo Torres, tesorero de la Liga y delegado de Española: “No considero que (Airaldi) deba renunciar porque le hará un mal mayor a la Liga. Acá uno falló y fuiste vos (por Martínez), al faltar a la palabra de bajarte si había un candidato del consenso, lo que hubiera sido un hecho de grandeza. Y está claro, o se bajaban los dos o ninguno. Pero así llegamos a la misma situación y ahora acataremos lo que dictamine Personería Jurídica”, afirmó.
Tras explicar que el ganador, por votación, fue “Airaldi, si bien no lo contempla el estatuto”, Torres interpretó que la “Asamblea dijo que quiere un cambio, pero que no sea con Airaldi ni con Martínez”.
Ante esto, Martínez volvió a hablar: “Quisieron imponer a una persona que era parte de la mayoría, no del consenso”, en referencia a Juan Carlos Villafañe.
Presión política
A continuación, Juan Carlos Amante, presidente de Colón, sostuvo que “no hubo dos perdedores, sino 17”. Y, además, disparó: “A Colón lo apretaron políticamente. Esto es lamentable y realmente da vergüenza”.
En la misma sintonía se expresó el delegado de Unión Central, Hugo Guzmán, a lo que le sumó: “Acá lo que mata es la falsedad” y sostuvo que los clubes que “rodean” a Airaldi “lo usaron. Primero decían que había que retirarlo, luego lo sacaron y después lo volvieron a poner”. Palabras que luego también recalcó Martínez y que reiteró, en su oportunidad, Domingo Romero, delegado de Ticino: “Quiero acompañar lo que dijo el delegado de Unión porque las mismas personas que comenzaron a hablar de un cambio luego lo pusieron como candidato, y es lamentable para usted (en referencia a Airaldi), porque es una buena persona. Todo esto es doloroso”.
Mauro Beltrami, en representación de Universitario, indicó que el debate “sólo tira para atrás al fútbol y reflotar lo de la Asamblea no corresponde”, y observando a Martínez, le dijo: “No le podés pedir la renuncia (a Airaldi) si vos no renunciás a tu candidatura. No es el momento porque equivale a que vos seas presidente”.
“Si queremos el bien de la Liga, no corresponde pedirle la renuncia porque hay 10 clubes que lo votaron. Hay que esperar que resuelva Personería Jurídica”, argumentó a continuación.
A su turno, Juan Carlos Villafañe explicó: “Más allá de que la Asamblea fue soberana, a raíz que me han nombrado quiero poner en conocimiento que había renunciado a la candidatura en una reunión previa a la reunión del martes pasado, al advertir cómo estaban dadas las cosas. Y ante tus palabras Claudio (Martínez), donde te metiste con la honorabilidad de las personas, resolví darlo a conocer, pero los clubes que habían avalado mi candidatura ya lo sabían”.
Ya pasada la media hora del debate, en referencia a lo que indicó Amante, Torres aseveró: “El que sostuvo siempre su postura debe sentirse orgulloso; lamentable debe sentirse el que cambió el voto después de que lo hayan llamado”. Y Martínez lo confrontó y le increpó: “Usted no es serio porque fue uno de los que le dijo (a Airaldi) que debía dar un paso al costado y luego lo volvió a poner. Acá el problema es que entre ustedes se falsean”, originándose un ida y vuelta bastante enérgico.
Airaldi
Tras varios cruces, llegó la esperada palabra de Airaldi quien, ante reiteradas interrupciones de Martínez, brindó un repaso de los hechos, le indicó a su contrincante que pese a comentarios lo eligió en su turno como vicepresidente y se sostuvo en la línea de no confrontar: “Tras la primera parte de la Asamblea no llegamos con los votos ninguno, hubo que ir a cuarto intermedio y llegó la reunión en la que digo que el candidato del consenso era Villafañe y doy un paso al costado. Para mí, allí todo había terminado, había empezado a ver la Liga lejos de mí, pero empezaron las desprolijidades donde me di cuenta de que hay como varios submundos cargados de miserias, traiciones y cosas que jamás lo había vivido. Pero con todo el riesgo puse igual la cabeza. Lo hice por la Liga, no por mí”.
“No quiero perpetuarme en el cargo, ni dañar a la Liga, sólo terminar el proceso hasta que se expida Personería Jurídica”, amplió.
“Usted trajo las miserias, esas cosas son las malas que queremos cambiar; no es amiguismo esto, acá son clubes. Y fue a hablarle al político”, expresó Martínez en algunas de sus varias “contestaciones” y que Airaldi desmintió enfáticamente y le replicó: “Vos, Claudio, sos bueno vendiendo con tus palabras, tenés esa habilidad de contar la idea como vos las ves, pero no es así, siempre todo lo que hice fue para ayudar a los clubes”. Y continuó la confrontación en un diálogo que no tuvo sentido alguno y con el resto de la mesa ya desgastados en ese entonces, pero con atención a la discusión. Hasta que Torres pidió “programar”, a raíz del horario. Y todo terminó, por lo menos este nuevo capítulo que, como cierre, contó con la pregunta y la respuesta que faltaba: ¿va a renunciar, presidente?, preguntó Martínez. “No”, respondió Airaldi.