El camarista René Gandarillas le impuso ayer una condena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo a un joven albañil villamariense, quien entre marzo y noviembre de 2012, y en un número indeterminado de veces, abusó sexualmente de una menor de su entorno familiar en la vivienda que por entonces ocupaba en barrio San Martín de esta ciudad.
La pena recayó en Juan José López, alias “Juanchi”, quien fue declarado autor penalmente responsable de “abuso sexual gravemente ultrajante”, un delito que es reprimido con prisión de cuatro a 10 años.
López, de 27 años de edad (nació en Villa María el 4 de octubre de 1986) y con último domicilio en Monteagudo 329, está detenido desde el 15 de noviembre de 2012, apenas un par de días después que los padres de la niña radicaran la denuncia en sede judicial.
La ausencia de antecedentes penales le permitió a este joven trabajador de la construcción acceder al mínimo de la pena prevista por la legislación argentina, no obstante lo cual es muy probable que tenga que completar casi la totalidad de la pena.
El marco legal
Ocurre que, en los casos de condenas por delitos sexuales, la Justicia es mucho más estricta a la hora de conceder los beneficios excarcelatorios, como la “libertad condicional”.
Si bien López es un convicto primario, y por ende podría llegar a acceder a la condicional cuando complete las dos terceras partes de la sanción impuesta en la víspera (es decir, dos años y ocho meses, con lo cual estaría en condiciones legales de ser excarcelado a mediados de julio de 2015), todo indica que no sólo deberá observar buena conducta durante todo el período de detención, sino que además tendrá que sortear con éxito una pericia psicológica que acredite que está en condiciones de reinsertarse socialmente.
Aún así, en su momento, el Juzgado de Ejecución Penal evaluará minuciosamente si es procedente que se le otorgue la libertad, o si considera que debe continuar en prisión hasta completar la condena, aunque también puede ocurrir que sólo se aplique la “libertad asistida”, que permite a los condenados salir seis meses antes del cumplimiento total de la pena.
Alegatos y final
Ayer, en la segunda y última audiencia de debate, realizada a puertas cerradas, el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, pidió la condena finalmente impuesta por el juez Gandarillas, a la que adhirió la asesora letrada Silvina Muñoz, quien intervino como representante legal de los padres de la víctima, constituidos en la causa como querellantes particulares.
En tanto, el abogado Marcelo Martín Silvano, defensor de López, pidió la absolución de su cliente y, subsidiariamente, que se le impusiera una pena de dos años de prisión en suspenso por considerar que se trató de un hecho de “abuso sexual simple”.