Con el entusiasmo propio de un iniciado en la faena musical pero con los artilugios aprendidos en su extensa carrera arriba de los escenarios (como diversos tics, chascarrillos, fluido feedback con el público y adornos con la guitarra), Roque Narvaja inauguró el viernes pasado la faz de invitados especiales del ciclo “Consagrados” en el Centro Cultural Favio. La propuesta, organizada por la Dirección de Turismo que para más adelante contará con el grupo Alma y Vida, comprendió la actuación de La Joven Guardia, quien recobró junto a su banda viejas piezas cuyas melodías -como él mismo advirtió-, son parte del inconsciente colectivo de un par de generaciones o se incorporaron como fuente inesperada del folclore de las tribunas futboleras, como “Santa Lucía”, “Menta y limón”, “Quería ser mayor” y ya en el bis “El extraño del pelo largo” y “La reina de la canción”. Resultó una cita ineludible con la nostalgia y la canción romántica.