En septiembre de 1989, Juan Carlos Baglietto y Silvina Garré recorrieron el país presentando una gira que terminó en el Luna Park y el Teatro Opera y dio como resultado el CD “En vivo en el Teatro Opera”. A meses de que se cumplan 25 años de aquel momento, los integrantes de lo que fue la Trova Rosarina hablaron con la prensa para adelantar el show que ya brindaron en Buenos Aires y que el próximo 17 de mayo llegará a Córdoba.
Viernes por la tarde en Córdoba. En el primer piso de un hotel céntrico se encuentran Juan Carlos Baglietto y Silvina Garré. Hablan con los pocos que estamos a esa hora y cuentan que a veces es más cansador el trajín de la prensa que el del show. Atentos y dispuestos, se ríen y más cuando a un mozo se le cae una copa. Justo en ese momento, Juan mostraba el bruto del DVD que saldrá luego de la gira. Pero se sorprenden, porque justo se veía el momento en que unos cristales caen a espaldas de Silvina. Ella es la que comenta: “Alegría, no pasa nada. Está todo diseñado para la felicidad”. Parece que es así.
Ya dispuestos a responder, escuchan atentos cada pregunta y se miran antes de contestar.
EL DIARIO: ¿Por qué sienten que este show -como dijeron en otros lugares- es mejor que el de 1989?
Silvina Garré: Primero es lo que nos parece a nosotros. En realidad, cambiamos nosotros. Estamos más tranquilos. Vocalmente, somos mejores cantantes ahora que antes. El repertorio es más lindo, está pensado integralmente. Se soñó de manera diferente.
Juan Carlos Baglietto: En aquella ocasión, cada uno pensó más en su parte. Fue más individualista, ahora no.
ED: El hecho de que digan que cantan mejor ahora les permite festejar los que son ahora y no ser nostálgicos de los que fueron, como escuchamos antes de la nota.
J.C.B.: Sí, no solo porque es irreversible, sino porque realmente, como dice Silvina, tuvimos la suerte de ir creciendo e ir poniéndonos más grandes, incluso con nuestro público. Cambiaron un montón de cuestiones que nos hicieron distintos, pero como artistas nos fuimos haciendo mejores. Porque nos cuidamos más, tuvimos más respeto a la actividad, al escenario, al público que paga la entrada. Y la posibilidad de contar con la complicidad de la gente, por eso somos muy agradecidos.
S.G.: Además, la experiencia misma del trabajo. Otros públicos, otros artistas y escenarios que enriquecen la tarea. Y pasa también que las canciones que cantamos no pasan de moda, no pierden vigencia. No sabemos por qué, si por el hecho de ser bellas.
J.C.B.: Son canciones que no tienen fecha de vencimiento, también...
E.D.: ¿Es casualidad o causalidad que justo se reúnan a los 25 años de aquella gira?
J.C.B.: No tiene que ver con nada. Caímos en la cuenta después.
S.G.: Fue una coincidencia, cuando empezamos a charlar no lo pensamos por ahí. Es más, lo fuimos armando el año pasado.
La cultura y Fandermole
En medio de la entrevista, Jorge Fandermole se filtra. Alguien había dicho que luego del Maradona del folclore, que era Yupanqui, venía él siendo Messi. Entonces, la pregunta obligada a ellos y sus sentimientos por ser las mejores voces que han cantado al autor santafesino. “Yo estoy contenta de que haya existido Fandermole y haya hecho esos temas. Soy una agradecida de haberlo cantado. Además, él nos acompañó con cosas muy especiales. La canción por la que nos hicimos famosos, que fue ‘Era en Abril’, que fue de él, y el tema con el que empecé mi carrera solista, ‘Canción del pinar’”, comenta Silvina, mientras que Baglietto profundiza: “‘Fander’ es un artista, un compositor enorme hasta más allá de él mismo. Con esa modestia que tiene, ni siquiera él se da el lugar como autor que tiene en el espectro de la música popular en castellano. Es uno de los mejores compositores de canciones en habla hispana y muchas veces hemos elegido la música de él porque es muy particular, con la que me identifico y sé que puedo moldear algo”.
Además, hablaron del nuevo Ministerio de Cultura y la mujer que está al frente. De Teresa Parodi, Juan Carlos dijo: “Hay que ver lo que hace. Ver hasta dónde logra y lo que le permiten. Sé que es una persona bien intencionada y que una secretaria se transforme en ministerio”. Agregó que “el hecho de que sea una mujer la que esté al frente está bien. Es una mina que hay que ver cómo se desenvuelve, pero conoce el palo. No está puesta a dedo por ser pariente de alguien. Habrá que tenerle fe y apoyarla”. Mientras que Silvina se preocupó más por la educación: “Hay que hablar de mejorar la educación antes de pensar en cultura”, sentenció, además de pedir que “haya oportunidad para difundir nuevas cosas y que haya diversidad. Que no sean siempre los mismos los que se apoyan”.
Córdoba, ese lugar al que siempre vuelven
E.D.: ¿Vuelven a presentarse juntos por lo que dicen en ‘Cantar, Cantar, Cantar’ (“para llegar a ser como una sola voz”)? ¿O lo que cantan en ‘Palmas azules’ (“y más aplausos para mí/ lo que la gente llama éxito/palmas azules para mí/lo que yo llamo amor”)?
S.G.: (risas) Para todo. Es una combinación. El reconocimiento y cariño de la gente es fundamental, pero es una consecuencia por el cariño y el respeto que tenemos por la música, la gente y entre nosotros.
E.D.: Y más en Córdoba...
S.G.: Sí, por la oportunidad, el crecimiento, surgir en el festival de La Falda...
J.C.B.: Desde ya. Tiene mucho que ver con nosotros como artistas y como dúo. Para ser francos, tuvimos más oportunidades en nuestros inicios acá en Córdoba, que en Rosario. No es que diríamos algo diferente si estuviésemos en otra ciudad. Hubo gente que nos creía y nos apoyaba, como “Tito” Acevedo, Mario Luna, o “Lagarto” Guizzardi. Nos pasaron cosas atípicas, de gente que puso plata de su bolsillo para ayudarnos, donde se vio el cariño que nunca nos pasó en otros lugares.
Juan José Coronell