Como se sabe a partir de la lectura del artículo 3 de su Carta Orgá́nica, el Banco Central tiene por finalidad promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las polí́ticas establecidas por el Gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo econó́mico con equidad social. Una veintena de técnicos elaboraron los informes a partir de los cuales se dio forma a la hoja de ruta 2014 para la entidad que conduce Juan Carlos Fábrega.
De una lectura minuciosa del plan previsto para el año en curso, se pueden destacar algunos puntos que a los hombres de negocios conviene tener en cuenta. A saber:
- En lo que atañ̃e a la polí́tica monetaria, el Banco Central administrará́ la liquidez de acuerdo con las necesidades del normal funcionamiento de la economí́a. “Para ello se emplearán los instrumentos de regulación monetaria disponibles, entre los que se encuentran las operaciones con Letras y Notas, la concertación de pases y/o la modificació́n de los encajes”, según los documentos definitivos de la entidad.
- En materia de política cambiaria “se continuará́ interviniendo en el mercado de cambios bajo el ré́gimen de flotación administrada del tipo de cambio con el objeto de acotar los excesos de volatilidad cambiaria (como los que tuvieron lugar en los primeros meses del año) que pudieran ser perjudiciales en términos monetarios, financieros o de actividad económica”. Se busca preservar así la flexibilidad necesaria para amortiguar shocks de diversa naturaleza que afecten la economía.
-En el apartado referido a la política de cré́dito, la plana mayor del Central se propuso para este año “contribuiŕ a vigorizar el proceso de inversió́n, fortalecer el mercado interno y estimular el comercio exterior”. “Se aumentará la relació́n crédito/PIB buscando, simultáneamente, incrementar la participació́n del financiamiento productivo a largo plazo, particularmente el destinado a las micro, pequeñ̃as y medianas empresas y a las economías regionales”.
“Respecto a la estabilidad financiera establecieron que “se debe perfeccionaŕ la normativa prudencial, incorporando las normas internacionales consensuadas en el G20, y monitoreando su cumplimiento mediante una adecuada supervisión de las entidades financieras”, se propusieron, así como “buscaŕ consolidar un servicio nacional de pagos seguro y eficaz y tambié́n que el sistema financiero pueda tanto canalizar eficientemente los ahorros de los depositantes como financiar proyectos productivos”.
La bancarización
En otro orden, los técnicos de la entidad que gobierna Fábrega planearon generar incentivos para mitigar una de las principales limitaciones del sistema financiero local como es el bajo nivel de bancarizació́n tanto geográ́ficos como socio-econó́micos. “Para ello se promoverá una mayor universalización del acceso a los servicios financieros, una creciente competencia en el sector y una mayor protección de los derechos de los usuarios de servicios financieros”.
Hasta allí, en trazos generales, las expectativas del BCRA, dado el contexto macroeconómico internacional en el que desarrollará su actividad.
Es que para el Central habrá una expansió́n del nivel de actividad global de 3,2%, o sea que se superará apenas en 0,8 puntos porcentuales el crecimiento de 2013.
La estimación de la entidad es que los países avanzados tienen escaso margen de crecimiento, mientras que los países emergentes continuará́n creciendo a una tasa superior a la de los desarrollados (5,1%).
Mirada exterior
Sus informes sostienen que los principales socios comerciales de la Argentina crecerían 3,2% en 2014, a un ritmo similar al de 2013. Entre los socios se destacan en esos papeles Brasil (2%), China (7,5%) y Chile (4%).
Los Estados Unidos y la zona del euro acelerarían sus tasas de crecimiento econó́mico, aunque eéstas se sostendrían en niveles acotados en torno a 2,5% y 1%, respectivamente, siempre según las previsiones de BCRA para el año en curso.
Detrá́s de ese escenario, sin embargo, prevalecen principalmente dos factores de riesgo. Por un lado, los elevados niveles de desempleo en el mundo desarrollado y los ajustes fiscales que algunas naciones siguen aplicando, “podrían mantener deprimida la demanda global alcanzándose só́lo mejoras marginales”. Por otro lado, la incertidumbre en torno de las decisiones de política econó́mica en los países centrales podría generar nuevos espacios de tensió́n financiera a nivel global.
Respecto a los precios internacionales de los principales productos agrícolas de exportació́n de la Argentina, en el mercado existe un consenso que mostraría un sesgo bajista durante 2014 a partir de la abundante oferta de granos prevista para la cosecha 2013/2014 -aunque en este punto abren el siempre posible interrogante referido a las condiciones climá́ticas para el desarrollo de los cultivos que se pueden registrar en las zonas de producció́n mundial más importantes-.
“Fortaleza”
Un aspecto que es fundamental para los técnicos que elaboraron las previsiones y que “constituye una fortaleza adicional para el país” es que, “a diferencia de lo ocurrido durante el régimen de convertibilidad, la acumulación de reservas internacionales se explicó por los excedentes comerciales, no por el endeudamiento externo. Por el contrario, las reservas internacionales han sido empleadas para apuntalar el proceso de desendeudamiento externo.