El próximo viernes a las 21 se realizará un concierto especial del Ensamble de Cuerdas de la UNVM en el Rectorado de la UNVM (Entre Ríos 1431).
En la ocasión se presentará el excelso flautista brasileño Edson Beltrami, considerado uno de los mejores ejecutantes de dicho instrumento en todo el mundo.
Su llegada a la ciudad se enmarca dentro de la primera velada del ciclo 2014 de “Directores Invitados” y curiosamente se trata de su primera visita a la Argentina. “Conozco varios países de América, pero nunca había tenido chances de venir aquí, ni siquiera como turista”, añadió.
En diálogo con EL DIARIO, conversó acerca del repertorio elegido, las diferencias de aprendizaje con los países desarrollados y sobre su predilección nacida precozmente por la flauta.
“El repertorio que se ha elegido es muy bello pero también muy exigente”, indicó. Las piezas que se interpretarán serán: la suite “Saint Paul”, de Gustav Holst, dos movimientos de piezas compuestas por Beltrami (“divertimento” y “adaggio”) y el concierto para flauta en re menor de Carl Philipp Emanuel Bach, hijo de Johann Sebastian.
“La última obra es de una complejidad y exigencia importantes”, precisó Luis Nani, el responsable del Ensamble y organizador del ciclo. “Cada vez que viene un director invitado trae una pieza de cierta dificultad pero esta está en un escalón más arriba”, acotó.
“Es un desafío muy grande para la orquesta pero está bueno que puedan pasar este desafío y conocer sus límites”, añadió Beltrami. Nani agregó que “para ensayar la pieza -que ingresó como obligatoria a las audiciones para formar parte del grupo- los músicos empezaron a abordarla en un tempo lento, accesible para que vayan entendiendo la obra y luego incrementaron su exigencia. Para ejecutarla tienen que estar 23 minutos enfocados, manteniendo la concentración y la calidad”, explicaron Edson y Luis en conjunto.
Seleccionado en Japón
Beltrami ostenta una jerarquía especial desde que llegara a las semifinales del célebre Concurso Internacional de Flauta que se realiza en Japón. “Fui el primer sudamericano en ser seleccionado (entre 800 postulantes sólo compiten 30 de todo el mundo) y llegar a semejante instancia”, remarcó.
“Allí me di cuenta de que en Brasil (él enseña en la Universidad de Tatuí), enseñábamos cosas atrasadas. De todos modos, hay que entender que tanto en Japón como en Europa los músicos tienen desde niños a profesores muy buenos y tienen acceso a instrumentos muy buenos. No es nuestra realidad”, admitió.
Según apuntó, su afán por competir deviene de cuando era muy pequeño y su profesor percibía en él un ímpetu por ensayar sólo cuando se avecinaba un certamen. “Terminé ganando todos. Se ve que me gustaba ganar”, dice entre risas.
“Mi acercamiento a la flauta -relató- fue muy natural, desde los cuatro años. Mi padre era músico y tenía varios instrumentos en casa. Tomé la flauta de entrada y ensayaba mientras mi padre daba clases”.
Consultado sobre su estilo de composición, subrayó: “Soy un compositor de Brasil pero no hago música brasileña, porque mi formación es europea, incluso llegué a estudiar en Francia”.
“Master class”
Hoy a las 15 brindará una “master class” abierta y gratuita para flautistas en el Rectorado (Entre Ríos 1431).