“Vine a despedir a un amigo más que a un correligionario”, dijo el titular de la UCR provincial Alberto Giménez en diálogo con EL DIARIO.
Después de dar el último adiós a Miguel Angel Veglia, el dirigente expresó que tuvo la oportunidad de “gozar de la amistad de Miguel”.
“Lo conocí cuando él era intendente de Villa María y yo director de Turismo de la provincia. Hablamos mucho por el proyecto que él tenía para hacer un circuito turístico y que Villa María se convirtiera en ciudad turística. Después yo fui intendente de Mina Clavero y compartimos muchos momentos. Recuerdo que en 1995 Ramón Mestre (el exgobernador) le ofreció ser candidato a vicegobernador. Pero Miguel no quiso, prefirió seguir siendo intendente”, recordó Giménez.
El titular de la UCR provincial resaltó los valores que caracterizaron al fallecido extitular del Sillón de Viñas.
“Miguel fue un tipo de convicciones fuertes, su presencia y su voz en un plenario del partido siempre fue importante”.
En otro pasaje de la charla sostenida con EL DIARIO destacó que en los últimos tiempos sostuvo varias reuniones con Veglia.
“Su preocupación era conciliar al radicalismo local. Impulsaba buscar los caminos para las cosas que unían y no las que separaban. Impulsaba la unidad”, aseguró Giménez.
En el marco de la charla, el dirigente radical comentó que un día antes de morir Veglia estuvo charlando con el intendente de Córdoba capital, Ramón Mestre, hijo de su gran amigo.
“El martes estuvo en Córdoba con Ramón, como hombre que lo conocía de toda la vida, para dar sus impresiones sobre la situación política. Yo no pude ir porque estaba en una entrevista con periodistas. Cuando después le pregunté a Ramón de qué habían hablado me dijo: ‘No sé, porque me retó desde que empezó hasta que terminó’”.
En medio del dolor, Giménez recordó a Veglia con esa última charla. Sin duda, hasta último momento la política fue para el villamariense una de sus grandes pasiones.
Otros testimonios: “Una profunda sensación de gratitud”
En las redes sociales y en notas enviadas a nuestro matutino numerosos mensajes se refirieron a la muerte del exintendente de la ciudad Miguel Angel Veglia.
Martín Gill, diputado nacional y exjefe comunal:
“Deseo expresar mis más sentidas condolencias a la familia del Dr. Miguel Angel Veglia, ante su fallecimiento repentino.
Miguel Veglia fue un hombre simple, trabajador incansable y actor permanente en la construcción de nuestra comunidad. Siento en este momento una profunda sensación de gratitud, gratitud por su entrega, su vida generosa, por haber abrazado la gestión pública local entregando los mejores años de su vida.
Sin dudas dio mucho de sí, quitando tiempo a sus afectos.
Es de la buena democracia que hemos alcanzado, que las diferencias políticas que seguramente hemos cultivado en este tiempo, se transformen en enorme gratitud de todos los villamarienses a la persona del exintendente Miguel Angel Veglia.
Quiero recordar también la actitud que el entonces intendente Veglia tuvo al momento en que Eduardo Accastello, siendo concejal de la oposición, impulsó la creación de la Universidad Nacional de Villa María.
Su generosidad y acompañamiento hizo posible que los intereses de la comunidad estuvieran por sobre los intereses políticos personales y todos trabajaran conjuntamente para que ese objetivo comunitario fuera definitivamente una realidad.
Que Dios compense su vida de entrega, esfuerzo y trabajo. Un acompañamiento especial para su esposa e hijos y a todos sus correligionarios de la Unión Cívica Radical”.
Héctor Paschetto, juez de Faltas:
“Una noticia tan triste como inesperada. Al doctor Miguel Veglia lo recordaré por siempre al haberme honrado haciéndome partícipe de su gestión municipal.
Recuerdo que cuando me convocó le comenté que no tenía ninguna experiencia en la función pública y que no tenía afiliación política.
Me contestó: ‘Yo no te pregunté nada, sólo me basta saber que sos una persona de bien’.
Así era Miguel, directo, frontal, honesto, sencillo y leal con sus amigos.
Se ha ido una gran persona y mejor amigo con quien además supe compartir la pasión por las bochas, de la que guardo momentos y anécdotas inolvidables. Que Dios lo haya recogido en su Gloria y le dé a su familia una pronta resignación”.