Omar “el Huracán” Narváez defendiendo su corona, José “Puro” Paz buscando el cetro Mundo Hispano y un combate entre mujeres por una corona Sudamericana serán los combates principales de una noche de boxeo internacional en el Anfiteatro Municipal.
Desde las 21 horas, las miradas de gran parte del país y el continente estarán dirigidas a esta ciudad, donde se presentará uno de los mejores púgiles de la historia del boxeo argentino
En una noche espectacular, pero a la vez atípica, al menos para esta región, habrá boxeo un sábado, dado que es habitual que los programas que se realizan habitualmente son los viernes.
El chubutense Omar Andrés Narváez, campeón Supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), expondrá su título ante el mexicano Antonio “Tostado” García.
La velada está anunciada para las 21, aunque el Anfiteatro abrirá al menos dos horas antes sus puertas y se estima que Narváez y García subirán al ring cerca de las 23.30, en una programación que será transmitida a gran parte del continente por TyC Sports.
Luego de un confuso episodio a la hora del pesaje, el chubutense llega a esta décima defensa como amplio favorito, ante un rival que no dio la categoría y que no tiene experiencia en el campo internacional, más allá de ser el titular Latino OMB de los Gallos, corona obtenida hace pocos meses en Estados Unidos.
El pesaje
La ceremonia del pesaje y el control de cada uno de los protagonistas de las cinco peleas para esta noche se realizó ayer a las 16.30 en el Salón Blanco del Palacio Municipal.
Los protagonistas de cuatro de las peleas de la programación se pesaron en primer lugar con una báscula, mientras que Narváez-García lo hicieron en una balanza electrónica que ingresaron segundos previos al pesaje oficial para este combate.
El pesaje de los otros púgiles
José “Puro” Paz dio un peso de 69 kilos exactos, mientras que su rival, el catamarqueño Carlos Saúl Chumbita, 67,500 kg. Este combate será por el cetro Mundo Hispano de los Superwelter, que está vacante.
En tanto, Natalia “La Cobrita” Aguirre acusó 58,500 kg y María Soledad Capriolo, 58,900 kg. Ambas pelearán por el título Sudamericano Superpluma que está vacante.
Por su parte, el local Horacio Centeno (ahora radicado en Mendoza) dio un peso de 60,800 kilos y su rival el chubutense Diego “Chapu” Sañanco, 58,900 kg.
Finalmente, el cordobés Alan Luques Castillo, dio 54,500 kg y su rival, el mendocino, Jesús David Aguirre.
Susto y confusión
Al momento del pesaje de la pelea principal de la velada de esta noche se originó una situación que fue, al menos, confusa, aunque luego se intentó dar una explicación que terminó generando una confusión general y que repercutió rápidamente en las redes sociales de boxeo.
El primero en subir a la balanza fue el mexicano, que dio un peso de 53,100 kilos, por encima de los 52,163 que marca el reglamento para la categoría. Segundos después el que subió a la balanza fue el campeón del mundo Omar Narváez, quien acuso un peso de 52,650 kg.
Se vivieron momentos de confusión en todos los que estaban observando la situación. El supervisor de la OMB, Rolando Marcos Hermoso, de Panamá, señaló en ese momento que ambos púgiles tenían a partir de ese momento dos horas para intentar bajar de peso para dar la categoría. Peligraba en ese momento que el campeón pudiera ser despojado de su cinturón, si es que no daba la categoría, y su rival sí; o que la pelea no fuera directamente por el título.
La convocatoria era para la hora 19, pero a las 18.40, el mexicano retornó a la balanza, dando 52,475 kg, aún por encima del límite de la categoría. El mánager del púgil, Rubén de Jesús, señaló en ese instante que “ya hicimos todo el esfuerzo. Mi boxeador no va a bajar más de peso”.
Quedaba la incógnita si iba a dar la categoría “el Huracán” Narváez. Faltando pocos minutos para las 19, llegó el campeón y la balanza dio 52,100 kilos, dentro de la categoría, situación que derivó en que muchos rostros se relajaran.
El supervisor Rolando Hermoso, quiso aclarar la situación y explicó: “De acuerdo a las reglas que rigen a las peleas por título Mundial de la OMB, establecen que dado que el campeón mundial Omar Narváez hace el peso 52,100 kg, él conserva su título, puede haber una pelea titular, que se va a realizar mañana (por hoy). Si el campeón gana, conserva su título; si el campeón pierde, aún sigue conservando su título, aunque pierda el combate, ésas son las reglas de la OMB y están sujetas, creo, al artículo 4to., si mal no recuerdo, de los reglamentos de combates de boxeo en nuestra organización”.
“El retador quedó con un peso que cumple el límite de tolerancia, si el retador hubiera pasado ese límite, que es dos libras, o un kilo, entonces definitivamente no había combate, porque hubiera superado ese límite de tolerancia, son las reglas”, agregó Hermoso, supervisor y cuarto vicepresidente de la OMB.
En definitiva ésa es la explicación por la que esta noche la pelea irá igual por la corona Supermosca y cualquiera sea el resultado, se le contará como defensa a Omar Narváez.
El campeón aclaró
“Hubo un error con la balanza. Nosotros toda la semana nos controlamos en una báscula normal de gimnasio. Tanto el mexicano como yo nos confiamos en el peso y llegamos tranquilos. Yo, esta mañana (por ayer), desayuné tranquilo, no me moví, y cuando llegamos nos encontramos con una balanza nueva, una digital, y eso hizo la diferencia con los 500 gramos que estaban de más. Tuve 40 minutos de movimientos y fueron suficientes, mal no viene porque me muevo y es un día antes de la pelea. Ahora me voy al hotel tranquilo. Lo importante es que la pelea va y yo subo a defender mi corona. Mi rival sabrá por qué no hace el esfuerzo de dar el peso. Yo como campeón tengo que mostrar que estoy en categoría y bien. Nos confiamos con una balanza y cuando llegamos acá era otra y por eso se dio esta sorpresa, pero lo importante es que estoy tranquilo y estoy bien. No cambia nada, saldré a hacer mi pelea y a ganar.
El mánager del mexicano explicó
Rubén de Jesús, mánager del boxeador mexicano Antonio García, explicó luego del pesaje, sobre la decisión de no volver a la balanza por tercera vez, aun cuando restaban 20 minutos del tiempo establecido como límite: “Uno conoce a su boxeador, y porque ése fue el acuerdo al que llegamos con el equipo, más allá de que resignamos buscar el título. Es en vano debilitarlo más. Es independientemente, si no ganamos el título, si es que ganamos, le ganamos a Omar Narváez, le ganamos a una leyenda. Hay que poner las cosas en balanza. Es una decisión que tomó el equipo antes de regresar a la balanza por segunda vez”.
“Por una locura de Accastello”
“Hemos sufrido y he perdido 10 años de mi vida en estas dos horas de espera. Me pareció insólito que Narváez no haya dado el peso. Cuando nos pesamos en el hotel, estaba en categoría. Tal vez le pasó a la balanza lo que le pasa a los vinos, que cuando lo cambiás de lugar, cambiás el reposo y se pudre. Acá la balanza, que era de presión, con el traqueteo del traslado, tal vez no estaba bien asentada cuando la pusieron. Yo soy consiente de que antes dio el peso, vinimos acá y estaba pasado. Pero ya pasó. Lo otro es que habrá un show tremendo, habrá tres títulos en juego, pelea Centeno luego de la clase que dio la vez pasada, esta todo dado para que sea mejor que la velada anterior. Vamos a ver al “maestro” (por Narváez) otra vez y veremos que inventa sobre el ring”.
Sobre Paz, dijo: “Es lindo, que le pasa lo de Centeno la otra vez, ir por un título ante su gente. Seguramente si Dios le da la oportunidad de ganar, seguramente se va a emocionar igual que Centeno y pasará a formar parte de una elite más prestigiosa para buscar un título del mundo, porque ganar un título de éstos te habilita para estar en el ranking y que esté la puerta abierta para otro título”.
Rivero aclaró que “no me preocupa cómo anda la venta de anticipadas, es como el minuto a minuto del rating de la tele, no me importa. Veremos al final cómo dieron los números, ahora no me importa”.
Sobre el comentario del intendente Accastello, de que Villa María fuera sede de una pelea unificatoria de Omar Narváez, el empresario comentó “sé que dijo eso, habla de la locura de Eduardo (comentó entre risas), pero también me dijo mientras veíamos a la “Tigresa” en marzo que quería hablar conmigo porque quería traer algo grande. Le dije lo de Narváez, pero que me parecía una locura. Mañana por ese “loco” se hace esto. O sea que hay que sacarse el sombrero con Eduardo. ¿Si se puede?, y si me dijo que quería esto y lo hicimos… No sé si unificatoria. Ahora Narváez tendrá una pelea importante obligatoria, con Felipe Orucuta. ¿Si mi deseo es que se haga acá? ¿Qué te parece?”.