El Gobierno villanovense presentó ayer un proyecto de inserción comunitaria denominada “A CaSalud”, que comprende la descentralización de los servicios y prestaciones básicas en salud presentándose un equipo técnico en barrios cada 15 días.
El lanzamiento fue encabezado en la mañana de la víspera por el intendente Guillermo Cavagnero, la secretaria de Salud, Sandra Bossa, el director del Hospital Villa Nueva, Emanuel Pavone, y el flamante coordinador del nosocomio, Manuel Saez.
La idea, en un primer momento, es estar en distintos sectores un día a la semana de 10 a 11 de la mañana, para que los vecinos puedan asesorarse, participar de talleres educativos, gestionar turnos, controlarse la tensión arterial, diabetes, índice de masa corporal o realizarse inyectables, entre otras prestaciones.
El cronograma arrancará en El Vallecito los lunes y seguirá en el Medalla Milagrosa (martes), Ctalamochita (miércoles), Los Olmos (jueves) y Las Quintas (viernes). Arrancará en junio.
En cada lugar se instalará una ambulancia, que es de alta complejidad, “por lo que se podría tratar cualquier urgencia”.
Más prestaciones
Emanuel Pavone reveló que ha crecido mucho la demanda del Hospital. Desde enero hasta ayer se habían efectuado 9.633 prestaciones.
El médico hizo referencia a la atención de niños, indicando que ya hubo cerca de 400 prestaciones a pequeños sanos, pero intentan incrementar la atención en el consultorio a tiempo. “Observamos mayor atención de niños en la Guardia que en consultorio. Queremos que lleguen al consultorio para poder tratar la patología. Cuando llegan a la Guardia ya está desarrollada y crece el uso de antibióticos”, explicó.
El 107
Por otro lado, el intendente y sus funcionarios sugirieron a la población que llame al servicio del 107 cuando realmente sea necesario.
En este sentido, explicaron que son constantes las llamadas y que en ocasiones han realizado traslados que no les corresponden porque, por ejemplo, el PAMI tiene su propio servicio de emergencia.
Asimismo indicaron que suelen recibir pedidos por cuestiones menores, como dolor de muelas, quitando tiempo y recursos para situaciones que ameriten la presencia médica en horario nocturno.
Por eso, desde ahora se realizarán numerosas preguntas a quien llame para distinguir la gravedad del caso.
Pavone, consultado por EL DIARIO tras la conferencia de prensa, dijo que de 20 a 24 horas suele darse una saturación de la Guardia, dándose el grueso de las llamadas de los ciudadanos.
“Del 1 al 15 de mayo se registraron 78 atenciones en la Guardia”, especificó el profesional. “En el día tenemos, en promedio, de ocho a diez salidas a domicilio”, añadió.
En otro orden, aclaró que no se les realiza inyectables a quien no tiene diagnóstico, para evitar complicaciones. “La gente suele enojarse por estas precauciones que tomamos”, contó.