Escribe Silvina Scaglia, lic. en Nutrición
Las causas
En ocasiones, el origen de esta compulsión a comer es puramente psicológico y lo inducen el estrés, la depresión o el desorden afectivo.
Cómo prevenirse
*Ejercite opciones: los antojos suelen atacarlo cuando está de ánimo bajo o simplemente aburrido. Manténgase ocupado. Ejercite algún pasatiempo, lea o mejor aún, haga ejercicios.
*Regularice sus comidas: trate de comer regularmente y en forma balanceada, incluso si no está haciendo ningún tratamiento para adelgazar, no deje que llegue el punto en que esté tan hambriento que podría comer cualquier cosa.
*Controle el síndrome premenstrual: lleve el registro de sus antojos de comidas durante varias semanas para determinar si hay un patrón que los rija. Quizá descubra que sus antojos empeoran los días antes de tener su período menstrual, que en algunas mujeres genera distintas clases de ansiedad.
*Permítase ser humano: no se niegue un antojo ocasional, no es más que una forma de ser humano. Negárselo perpetúa el mal humor y hará que coma más a largo plazo.
* Esté atento: cuando uno siente la necesidad imperiosa de comer galletitas o chocolates puede tratarse de un simple deseo circunstancial o del signo de que algo no está andando del todo bien. Preste mucha atención... más vale prevenir que curar.
Hasta la próxima...