A pesar de que los dos equipos ya consiguieron hace algunas fechas su pasaje hacia los cuartos de final, Atlético Ticino y Rivadavia de Arroyo Cabral protagonizaron ayer un empate 1 a 1 en el cual ambos conjuntos jugaron durante los 90’ con el cuchillo entre los dientes. Es que los ticinenses, quienes ayer fueron locales, defendieron con uñas y dientes su posición de punteros de la Zona A, mientras que los del “Verde” dejaron todo en la cancha en busca de un triunfo que les hubiese permitido aproximarse a la cima, a falta de dos fechas para la culminación de la etapa clasificatoria.
Tan disputado fue el encuentro que durante la etapa inicial la mayor parte del tiempo el balón circuló por la mitad de la cancha y muy pocas ocasiones de riesgo se generaron sobre ambas áreas.
La más clara la generó el elenco de Germán Vicario cuando se jugaban 22’ y Marcelo Berardo despejó al córner un zurdazo que Jonathan Ferreyra metió desde la medialuna.
Con poco en la balanza al cabo de la finalización de los primeros 45’, lo mejor estaría por venir en el segundo tiempo, con dos equipos que se mostraron mucho más decididos para ir en búsqueda de la victoria.
Tal es así que cuando se disputaban tan solo 5’ Rodrigo Santoni envió centro desde la derecha, en el segundo palo Pascual Gudiño lo bajó de cabeza hacia el corazón del área chica y allí, casi sobre la línea y ante un Fantino vencido en el suelo, apareció Gustavo Cerutti para empujar el balón y estampar la apertura del marcador a favor de los dirigidos por Marcelo Santoni.
Pero la alegría por el 1 a 0 estuvo seguida de una desazón para el “Verde”, la cual terminaría siendo un factor determinante para el desarrollo del juego. Es que, cuando se jugaban 20’, Rodrigo Santoni se fue expulsado por un intercambio verbal que el goleador tuvo con parte de la tribuna ticinense, situación que el primer asistente Agustín Correa informó al árbitro Gustavo Villalba para que éste decidiera sacarle la tarjeta roja.
A partir de allí comenzó a observarse la mejor versión de la tarde de un Atlético Ticino que, molesto por verse abajo en el marcador, despertó a tiempo y se mostró decidido para revertir la desventaja.
Primero avisó a los 26’ desde los pies de Lucas Damiani, quien ejecutó con categoría un tiro libre que Marcelo Berardo despejó mediante una gran volada.
Esa chance fue aviso de lo que sucedería 1’ después, momento en el cual Juan Bianchi habilitó a Elías Acosta para que, entrando libremente al área por la izquierda, el defensor metiera un zurdazo cruzado, violento y preciso que superó a Berardo e ingresó pegado al palo izquierdo para convertirse en el 1 a 1.
De allí hasta el final el dueño de casa siguió generando situaciones de gol con el afán de dejar los tres puntos en su casa, pero Berardo se mostró muy seguro cuando fue llamado a intervenir. Primero fue exigido a los 30’, cuando tapó en dos tiempos un derechazo de Ferreyra y luego a los 39’ interviniendo para enviar al saque de esquina un cabezazo de Damiani.
Así fue como Atlético Ticino y Rivadavia redondearon un empate que los continúa situando como los dos mejores conjuntos de su zona. Seguramente a partir de ahora ambos afrontarán el par de fechas que restan por disputarse pensando en lo que viene, lo más importante, como son los cruces de cuartos de final del presente Torneo Apertura.
La figura
Elías Acosta. En el segundo tiempo fue fundamental para la remontada de su equipo, pasando constantemente al ataque con criterio, generando peligro y consiguiendo con un verdadero golazo el empate ticinense. En Rivadavia volvió a destacarse Berardo, con grandes atajadas.
El árbitro
Gustavo Villalba. Flojo arbitraje. Discutido desde ambos bandos, el referí mostró muchas dudas, cobró mucho a pedido de los jugadores y en el segundo tiempo se excedió con las tarjetas amarillas.