Herramientas por un valor que oscila entre los siete mil y ocho mil pesos fue el botín que los ladrones se llevaron de las instalaciones del predio deportivo del Club San Lorenzo de Las Playas, informó durante la tarde de ayer a EL DIARIO el encargado de Deportes de esa institución, Héctor Tomás Brouet.
El hecho
“El domingo, cuando volvíamos (alrededor de las 18.30), vimos que la puerta estaba abierta y nos dimos cuenta de que habían entrado a robar”, señaló el entrenador de las divisiones inferiores y del baby fútbol del mencionado club.
Brouet apuntó, además, que indefectiblemente el o los que entraron a sustraer las herramientas fueron personas chicas y muy delgadas “por el espacio que lograron abrir, ya que no es fácil hacerlo porque tiene cadenas gruesas, que son del ferrocarril”, a la vez que indicó que la abertura estaba “cerrada con candado”.
Lo robado
A la hora de repasar el detalle de los objetos sustraídos, el dirigente dio cuenta que los autores se llevaron dos palas anchas nuevas “que ni filo tenían”, un taladro, cajas con mechas grandes “que, calculo, cuestan unos 150 pesos cada una”, muchas herramientas de mano y arcos sierra, “con lo cual ahora podrían intentar cortar las cadenas”, a la vez que, es su presunción, los cacos también se habrían apoderados de tres redes para los arcos.
Brouet informó, por otro lado, que ya efectuó la denuncia correspondiente ante la Policía, a la vez que mencionó la reiteración de los ilícitos contra la propiedad en ese sector de Villa María, al punto que refirió que la misma sección Cartelería de la Municipalidad resultó damnificada por el accionar de los delincuentes “cuando días atrás le llevaron muchas cosas, hasta un dispenser para proveerse de agua”.
Vaya paradoja, el robo perpetrado en las instalaciones del Club San Lorenzo de Las Playas, donde más de 200 niños y adolescentes participan de las actividades deportivas, se produjo durante la misma jornada que la Liga de Baby Fútbol le entregó un aporte de 1.500 pesos al Club San Martín, precisamente para resarcir, de alguna manera, los daños que sufrió esa institución de barrio como consecuencia de sucesivos robos de los que fue objeto.