El fiscal Gustavo Atienza formalizó ayer el cambio de calificación legal por el hecho que derivó en la muerte de Federico Sonzini (20), un joven de barrio Las Playas que hace un mes había recibido un disparo de escopeta en la región abdominal.
En un acto procesal realizado sobre el mediodía de la víspera, el titular de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno intimó a Alexis Daniel Sgariglio (19) como presunto autor de “homicidio agravado por uso de arma de fuego” e inmediatamente después le receptó una nueva declaración indagatoria.
Cabe señalar que Sgariglio estuvo inicialmente imputado como supuesto autor de “tentativa de homicidio agravado”, a raíz del episodio registrado el pasado lunes 21 de abril en su domicilio de barrio Las Playas, donde hirió gravemente a Sonzini en medio de una pelea cuyas circunstancias procura esclarecer la Justicia en esta etapa investigativa.
El caso cambió sustancialmente el lunes 13 del corriente, es decir exactamente tres semanas después del hecho, cuando Sonzini falleció mientras se hallaba internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Pasteur, con lo cual se agravó la situación del agresor.
Un delito grave
Es que ahora el fiscal le atribuye un delito mucho más grave y más severamente castigado por la legislación argentina, ya que el “homicidio agravado” por el empleo de un arma de fuego es reprimido con una pena que va de los 10 años y ocho meses de prisión hasta los 33 años y cuatro meses.
Por esa circunstancia legal, Atienza intimó a Sonzini sobre el nuevo ilícito que se le atribuye e inmediatamente después le receptó declaración indagatoria, tal como lo establece el Código Procesal de la provincia de Córdoba.
El joven se remitió entonces a lo que ya había declarado hace un par de semanas, oportunidad en la que señaló que “no había querido matarlo” y que el hecho fue “producto de un accidente”, y luego agregó algunos otros detalles que se sumaron a la causa.
De la medida procesal también participaron el secretario del fiscal, Guillermo Picco, y el abogado villamariense Antonio Alarcos, quien ejerce la Defensa de Sgariglio.
Dos testimonios
Antes de formalizar la nueva acusación, Atienza les receptó declaración testimonial al hermano y al padre del acusado.
En primer término declaró Jonathan Sgariglio (26), quien se encontraba en la vivienda familiar cuando se produjo el grave incidente. Sin embargo, el joven no fue testigo presencial sino auditivo, ya que padece una seria afección visual, circunstancia que le impidió ver cómo se produjeron los hechos que derivaron en la pelea y el posterior escopetazo que hirió gravemente a Sonzini.
En tanto, el padre de Alexis, Gustavo Darío Sgariglio, sólo aportó detalles de cómo se enteró de lo sucedido, ya que no se encontraba en la casa al momento de producirse el hecho.
Qué declaró
Según los dichos del acusado en su primera declaración, la refriega entre ambos protagonistas del hecho se inició cuando fue a la casa de Sonzini (ubicada en calle Guayanes 2651, a poco más de media cuadra de su domicilio) para recriminarle que le había robado una moto.
Sgariglio señaló que, tras regresar a su hogar, sito en Guayanes esquina Constituyentes, fue seguido por Sonzini, quien empuñando un palo ingresó al inmueble donde se produjo un primer forcejeo.
Siempre de acuerdo a la declaración del homicida, luego de sacar a su vecino a los empujones logró cerrar la puerta, pero segundos después aquel volvió a ingresar, con lo cual se produjo una segunda escaramuza en la zona del comedor.
En esas circunstancias, Sgariglio se dirigió a una de las habitaciones y regresó con una escopeta calibre 16 de caños yuxtapuestos. Fue entonces cuando se produjo un tercer enfrentamiento y, en medio de esa pelea, se produjo el disparo que impactó en la región abdominal izquierda de Sonzini, quien cayó malherido al suelo.
Con serias lesiones en el bazo, el hígado, los riñones, los pulmones y el intestino, Sonzini fue trasladado de urgencia al Hospital Pasteur, donde fue intervenido quirúrgicamente y quedó internado en grave estado.
Luego de tres semanas de agonía, Sonzini falleció sobre el filo de la medianoche del lunes 12 de mayo, y como consecuencia de su deceso cambió radicalmente la acusación que se le atribuye a Sgariglio.