Ciento dieciséis días después de su desaparición, decenas de policías iniciaron la búsqueda palmo a palmo en el basural de Bell Ville de Mariela Bortot, la mujer de 40 años de Inriville de quien nada se sabe desde el 25 de enero último.

La tarea está a cargo de personal judicial de la ciudad de Córdoba, coordinados por la profesional Lía Toranzo, en cumplimiento de las órdenes dictadas por el fiscal de Instrucción de Corral de Bustos, Gustavo Zucchiatti.

 

La búsqueda

 

El rastrillaje en el predio de siete hectáreas repleto de residuos, situado a tres kilómetros al norte de la ciudad de Bell Ville, entre la ruta nacional 9 y la autopista AU9, fue dispuesto por la autoridad judicial tras la obtención, durante los últimos días, de algunas pistas que dieron cuenta de la presencia del cuerpo de la mujer en el basural.

Más de 50 efectivos trabajan en el lugar, integrantes de la Policía Judicial, del Grupo GES, de la División Canes, Bomberos de la ciudad de Córdoba, de la localidad santafesina de Alcorta y efectivos de las Departamentales Unión y Marcos Juárez.

Cabe señalar que, por este caso, está detenido en Bouwer e imputado por “privación ilegítima de la libertad” el expolicía Jorge Orellano (58), quien fuera también jefe de seguridad del intendente de Inriville, Marco Rodrigué.

La inspección en el basural de Bell Ville, según se anticipó, comprenderá un profundo trabajo de varias horas, a la vez que se estimó que no será una tarea fácil, debido a las complicaciones que representa el barro existente en el predio como también en los ingresos al sector. 

Pese al estricto hermetismo por parte de las autoridades en brindar información oficial, fuentes confiables aseguraron que, en el lugar, se haría presente el jefe de la Policía de la Provincia de Córdoba, comisario Julio César Suárez.

 

¿Por qué en el basural?

 

De todas maneras, comenzaron a tejerse diversas versiones en torno a las razones que tuvo el fiscal para ordenar la inspección del campo donde se vuelcan los residuos recolectados en Bell Ville.

Una de ellas, hasta ahora no desmentida, señala que un sujeto radicado en Mar del Plata y dedicado a la práctica de la “radiestesia” denunció que podía determinar fehacientemente que el cuerpo de la mujer desaparecida en Inriville estaba en el basural de Bell Ville, que había sido “asesinada a tiros”, que son tres hombres los que tienen vinculación con el crimen, entre ellos el hasta hoy único detenido, y que todo se trató de un intento de robo.

La radiestesia o rabdomancia es una actividad  que se basa en la afirmación de que los estímulos eléctricos, electromagnéticos, magnetismos y radiaciones de un cuerpo emisor pueden ser percibidos y, en ocasiones, manejados por una persona por medio de artefactos sencillos mantenidos en suspensión inestable como varillas tipo "L" o una  horquilla que supuestamente amplifica la capacidad de magnetorrecepción del ser humano.

Sin embargo, para algunos “esto tiene ribetes poco creíbles y de escasa valoración técnica”, máxime cuando se supo que el denunciante reclamó que le paguen la recompensa de 100 mil pesos que ofreció el Gobierno de José Manuel de la Sota a quien aporte datos sobre la mujer ausente.