Se estira las mangas y se tapa el rostro. Sonríe y comenta: “Me gustaría jugar al fútbol de manera profesional, pero hay un problema: actualmente no voy a ningún club. A veces juego con vecinos o amigos en algún campito. No siempre puedo porque estoy estudiando”.
Alejandro Scazzina tiene 14 años y vive en barrio La Calera. Tiene dos hermanas y es alumno del Instituto Manuel Anselmo Ocampo.
“Me gustaría ser abogado”, confiesa Walter Guzmán, de 13 años, habitante del mismo sector. EL DIARIO le pregunta por qué. “Para ayudar a la gente”, es su respuesta, la que esconde detrás de una capucha con la que se tapa la cara, la que expresa timidez y ternura.
Patricio Baldracco y Nahuel Russo cursan Arquitectura y dicen que han decidido devolverle a la sociedad la posibilidad que tienen de estudiar, “porque asistimos a una universidad pública”, es decir, motorizada por el aporte de todos. Con esa premisa, invitados por una de las directoras del lugar, aceptaron hacerse cargo este año del taller de premoldeado. “Buscamos demostrar el valor del oficio de muchos de sus padres y de ellos mismos porque varios ya trabajan con sus progenitores”, remarcan.
Las historias de Alejandro, Walter, Patricio y Nahuel se mezclan con las de Melina Carreño y Soledad Ramírez, las dos docentes que reciben a EL DIARIO, y todos juntos trabajan por un presente y un futuro con “Nuevas Oportunidades”, precisamente, la denominación de este espacio municipal que funciona en Colombia y Marie Curie, en barrio Roque Sáenz Peña.
El Centro abre sus puertas de lunes a viernes, de 8 a 12 y de 14 a 18, y asisten actualmente 25 niños, niñas y adolescentes, de entre 12 y 18 años, divididos en dos turnos.
A la mañana se ofrece el taller de Diseño y a la tarde, el de Artesanía. Los jueves y viernes, en ambos turnos, está el de Premoldeado.
“Mañana (por hoy) estaremos en el Teatrino, en el Patio Criollo, donde se expondrán cuadernos artesanales que fueron pintados a mano y realizados en cartón”, cuenta la profe “Meli” mientras exhibe uno por uno lo que han hecho sus alumnos.
También han armado imanes reciclados -surgidos de imanes ya usados que fueron rescatados- y sujeta repasadores o anotadores, con mucho color, y un broche que hace las veces de sujetador, muy bien presentados.
“Vienen nenas y varones. Hay más varones en este taller, que se han enganchado muy bien y a quienes les gusta pintar”, resalta Soledad, en alusión a Diseño.
Melina dice que “el desafío es buscar actividades innovadoras que los atraigan y que ellos se sientan cómodos en estas tareas, con orgullo de mostrar lo que logran”. “Es un desafío diario”, advierte.
Ramírez acota que “este espacio nos brinda libertad para eso, para crear, para innovar, proponer cosas nuevas y distintas”.
Ambas notan que los pequeños “quieren mucho este espacio y asisten casi siempre”, incluso la mayoría lo hace desde hace años. Es un grupo reducido, pero permanente.
Aquí también reciben el desayuno y la merienda. “Comemos bizcochos y pan”, dice uno de los chicos. A la tarde cocinan, haciendo tortas o torta fritas, que luego degustan en un recreo compartido.
En el patio se observa el ir y venir de niños y una pila de ladrillos de hormigón.
Una pared se transformó en mural de cara al Día del Medio Ambiente y otra tiene botellas. “La mayoría de los chicos se prenden, les gusta. Muchos ya trabajan con sus padres en obras, entonces conocen del tema, saben. Acá buscamos agregarles algo de arte, poniendo colores y dibujos”, manifiestan los profesores Patricio y Nahuel, artífices del curso de Premoldeado.
“Intentamos demostrar el valor que tiene el oficio. Al comienzo no valoran esta actividad”, grafican.
La producción se comercializa y, por suerte, tiene buena venta. Vecinos del barrio son sus compradores y, además, los futuros arquitectos contactaron a varias personas que luego demandaron el producto. El 90% del valor les queda a los jóvenes del Centro Nuevas Oportunidades y hacen cerca de 250 unidades por semana.
“Para nosotros fue muy importante salir de la facultad a la calle y ver qué pasa. Es un encuentro con una realidad distinta y es devolver a la sociedad la posibilidad que nos da de estudiar”, declaran Patricio y Nahuel, a quienes se los ve felices rodeados de adolescentes.
Todos pueden sumarse
El Centro Nuevas Oportunidades es un espacio de capacitación en el que se brindan talleres apuntando a la gestión cooperativa y pertenece a la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad. Está en Colombia y Marie Curie.
Diego Bengoa
