El jueves 22 de mayo, la localidad bonaerense de Gobernador Arias y el sector lácteo se vieron conmovidos por el cierre de BRF (ex-Perdigao SA).

La empresa tenía 26 empleados de hasta 35 años de antigüedad que, de un día para otro, quedaron sin empleo.

Según informaron en el sitio Lechería Latina, en las primeras horas de la mañana del jueves miembros de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) se comunicaron con el personal de la fábrica indicándoles que desde el área de Recursos Humanos se habían contactado para anunciarles que se cerraba la fábrica y que estaban ya hechas las liquidaciones. “Señores, la fábrica cierra y se los va a indemnizar a cada uno como corresponde”, anunciaron.

“Durante el transcurso de la mañana fueron llamados de a uno los empleados, les notificaron su cesantía y les indicaron que iban a recibir una carta documento donde les explicaran sus situación laboral. Además, les informaron lo que iba a percibir cada uno por sus años de trabajo”, indicó el sitio web que dio a conocer el cierre de la empresa láctea.

Aseguran que la crisis comenzó con las trabas para exportar, lo que motivó que “la empresa, por un lapso de casi dos años, vio cómo las estanterías de sus depósitos estaban colmadas de mercaderías, que nada se vendía y los empleados se preguntaban qué iba a suceder con ellos”.

La crisis se agudizó y a partir del 1 de marzo le dieron el aviso a los proveedores de leche, indicando que iban a suspender las compras hasta nuevo aviso. Ahora, quedó con las puertas definitivamente cerradas.