Empresarios pequeños y medianos nucleados en la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola de Córdoba (Afamac) aseguraron que en comparación con el año anterior, que no fue bueno, las ventas de 2014 se redujeron en un 30%.
Así lo afirmó Gustavo Del Boca, presidente de la entidad.
“Esta caída de la demanda la estamos viviendo desde 2011. Es semejante a lo que le pasa al sector automotriz, que suspendió gente. Lo que pasa es que nosotros, que somos de pueblos del interior, tenemos una relación social con los empleados y no podemos tomar esas decisiones. Lo seguimos sosteniendo más allá de lo razonable, lo que no sé es hasta cuándo”, indicó.
“Hay distintas realidades, pero le puedo decir que este año vendimos un 30% menos en promedio que el año pasado, que ya había sido malo”, puntualizó.
“Este panorama está afectado más por la crítica situación financiera”, agregó.
“Hasta el momento, nosotros no nos achicamos en personal, pero sí le aseguro que no estamos empleando más gente. Eso es un problema para nuestras comunidades, porque la población crece y hay que darles respuesta”.
Cabe señalar que según el último informe de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), las empresas nucleadas en Afamac generan 11 mil puestos de trabajo directo y representan un 7% del Producto Bruto Interno (PBI) de la Provincia de Córdoba.
Al ser consultado sobre los efectos de la devaluación en el sector, dijo que permitió recuperar algo de la competitividad perdida para los que exportan, “pero se diluyó rápidamente”.
Sobre el sector exportador, señaló que estos vaivenes económicos “hacen que no podamos sostener esos mercados. Cuando queremos recuperarnos, es difícil volver a empezar”.
A su turno, Roxana Negrini, integrante de Afamac y representante de Agrometal, de Monte Maíz, señaló que ellos están pidiendo créditos para abonar sueldos, debido a la baja en las ventas de las sembradoras que producen.
“Se hizo muy difícil sostener sin ventas a todo el personal hasta mayo, dado que en el primer semestre siempre vendíamos maquinaria para trigo, pero ese sector no está movilizado. Nos queda esperar la cosecha gruesa”, apuntó.
La empresa tiene 320 trabajadores directos y en los últimos años fabricaba de 600 a 650 cosechadoras. El año pasado hicieron 430. “Si logramos vender ese número este año, vamos a festejar”, indicó.
Reclama como alternativa que haya financiamiento para los productores. “El 70% de lo que vendimos el año pasado fue con créditos. Este año no están dando”, concluyó.