A raíz de la suspensión de la jornada prevista para ayer por determinación de los árbitros que dirigen en sus torneos por agresión a dos referís en la fecha anterior, desde Complejo CAFU se envió un comunicado de las reunión que hubo el último jueves entre los organizadores, encargado de la asociación de los árbitros y delegados, recalcando lo siguiente:
Complejo CAFU hizo un resumen de lo hablado durante la noche del último jueves en la reunión realizada con los delegados de los equipos de ambas categorías participantes y con los árbitros presentes en ese encuentro.
Con respecto al tema arbitral, los delegados expresaron su preocupación por la falta de compromiso a la hora de dirigir que tienen algunos árbitros y asistentes, en relación a la aplicación del reglamento y de su conocimiento.
En ese aspecto, Gabriel Chiaraviglio, coordinador de los referís, explicó que “el problema es que hay muchos jóvenes árbitros y jueces de línea que todavía no han logrado manejar el fútbol doméstico”.
“Ellos están acostumbrados a aplicar el reglamento con firmeza en el fútbol de la Liga Villamariense, pero obviamente se están preparando para este tipo de torneo”, añadió Chiaraviglio.
El otro punto tratado fue que los árbitros además solicitan a quienes participan de estos torneos colaboren con respecto a lo que se está jugando, es decir, torneos amateurs que no pueden jugarse con la vehemencia que se observa en algunos partidos.
También se puntualizó el hecho de la gente que va a alentar a los equipos llegando a la conclusión de que no pueden encontrarse dentro del campo de juego personas que no estén afectadas netamente al partido, ni tampoco aquellos que están afuera pueden agredir a los árbitros ni jueces de línea de la manera que lo hacen.
Ante una anormalidad de esas, el árbitro y sus asistentes tienen la facultad de poder llamar a los capitanes y advertirles de la situación, que de ser persistente puede originar en la suspensión del encuentro, teniendo como consecuencia directa que el o los equipos implicados en el hecho sufrirán la sanción directa de no sumar puntos, o en su defecto el descuento de tres unidades si se tratara de un equipo que se encontrara perdiendo su compromiso.
Además, el equipo infractor deberá pagar el adicional policial correspondiente a dos fechas y de registrarse un actitud repetitiva se procederá a la cesantía del mismo dentro del torneo.
En ese orden CAFU expresó que “todo equipo es responsable de sus hinchas y de la gente que lo acompaña, por lo que solicitamos que sepan elegir a las personas que tienen la voluntad de acompañarlos para disfrutar de un sábado por la tarde en familia con amigos. Es por eso que ante cualquier situación de agravio o agresión por parte de esos simpatizantes, deberán hacerse responsables directamente los equipos”.
Seguidamente se procedió a la modificación del reglamento, quedando establecido que un jugador que agreda físicamente a otro recibirá una sanción como mínimo de 12 fechas, evaluándose además la situación del jugador que se entienda deba actuar en defensa propia ante una agresión.
Finalmente, desde la organización del torneo se recordó que cualquier equipo que tenga problemas personales o que siente que un árbitro puede afectarlo, por antecedentes o por cualquier otra cuestión, puede solicitar a la comisión no ser dirigido por el mismo, procediéndose al cambio de terna con el de otra cancha, sin que esto signifique perjuicio o sanción alguna para el equipo solicitante.
En otro orden, se informó que los jugadores que agredieron a los árbitros en la última fecha disputada recibieron 60 años de suspensión.