Tras conocer por EL DIARIO que en dos días la Clínica San Martín despidió a 10 personas, Natalia Quintana, a cargo de la filial de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), filial Villa María, fue al centro de salud acompañada por los abogados del gremio para interiorizarse de la situación.
Junto a Nora Soria, secretaria gremial a nivel provincial, dialogó con este medio dando cuenta de los casos.
“Hasta ahora, lo que nosotros tenemos que es lo que informó el contador (Juan Carlos) Costamagna, es que no hay una situación de crisis, sino que se dio una serie de hechos que están dentro de lo legal”, explicó Soria.
“Una de las supuestas despedidas es una mujer que por ley tiene que jubilarse. Fue notificada como corresponde y por lo tanto no hay nada fuera de lo normal, eso ocurre en todas las empresas”, dijo.
“Otros dos que hacían la guardia administrativa nocturna se fueron de la clínica porque terminó un convenio con SIMED. La empresa tenía a dos trabajadoras con pocas tareas y las puso en ese lugar, mientras que los dos que estaban en la guardia siguen trabajando en SIMED”, agregó.
“Salvo una mujer despedida, a la que le abonaron la indemnización, según nos dijeron, el resto son todos contratos a término que habían expirado”, argumentó.
Al ser consultada por el medio sobre otro de los casos, el de una mujer que falleció el marido dos días antes, Soria respondió: “Se los podría cuestionar humanamente, pero no legalmente. El contrato de esa mujer había terminado”, aseguró.
Cabe informar que nuestro medio publicó días atrás caso por caso, la historia de la decena de despedidos.
Dijo que ellos controlan en casi toda la provincia que las empresas de salud no utilicen contratos a término para evadir la incorporación permanente del personal. “Eso es fraude laboral. Los contratos a término son para remplazar a algún trabajador que tiene carpeta médica, licencia por maternidad o vacaciones. Cuando vuelve el trabajador, el remplazante termina su tarea”, puntualizó. “Si lo usan de estrategia para no incorporar empleados, es fraude laboral”, agregó, haciendo la salvedad de que hablaba en general y no puntualmente de la clínica en cuestión.
Los dichos de las dirigentes gremiales son semejantes a las afirmaciones de Costamagna a EL DIARIO. Al ser consultada sobre esa coincidencia, ambas respondieron que “la información que nosotros tenemos, la proporcionó la empresa. Lamentablemente, ninguno de los trabajadores se acercó al gremio. Nosotros los invitamos a que vengan, tenemos asesoramiento, los acompañamos estén o no afiliados. Pero si no se acercan, no es posible conocer la versión de ellos”, concluyeron.