El fiscal Gustavo Atienza advirtió que quienes comercializan drogas en la ciudad “mutan de manera permanente” por lo que admitió que son complejas las investigaciones, al tiempo que consideró que faltan hombres a la División Drogas Peligrosas.
En tanto, dijo que el buzón para receptar denuncias anónimas sobre venta de estupefacientes, ubicado en la vereda de Tribunales, "tiene respuesta" de la sociedad.
"Están llegando anónimos y los secretarios labran actas la primera hora de todos los días, para que conozcamos las novedades", especificó el titular de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, al atender a EL DIARIO en su despacho.
"En caso de encontrar una nota se comienza un expediente, se labra el acta respectiva y se le da noticia a la División Drogas Peligrosas para que investigue", precisó sobre los pasos que realiza la Justicia diariamente.
Los policías entonces deben constatar "si los datos son falsos, son maniobras distractivas o, por el contrario, surgen como verdaderos".
Ante la consulta, Atienza dijo que si bien hay jornadas en la que no se encuentran con nada, "en la última semana llegaron ocho cartas", un número que consideró importante.
"En un par de ellos estamos bastante alentados con la investigación", avanzó el funcionario, quien añadió que "la investigación del narcomenudeo no es fácil, porque permanentemente quienes comercializan sustancias prohibidas van mutando sus movimientos y formas de actuar".
En este aspecto, lamentó que "nuestra División Drogas Peligrosas no tiene un número de personas como nosotros quisiéramos, importante, por lo que hacen realmente un esfuerzo descomunal", pero aclaró que "las respuestas están dadas y eso lo vemos con los procesos o causas con presos que están a la espera de un juicio".
Ante preguntas de este diario, el fiscal confirmó que las denuncias que se han receptado a través del buzón cuentan con valiosos datos. Los ciudadanos han colocado nombres de presuntos narcotraficantes, número de dominio de autos involucrados en delitos y otros aspectos. "Se anuncia que en cierto lugar se comercializa, se vende y es lo que nos interesa desalentar, cortar, perseguir y si hay elementos de pruebas pedir sanción a los jueces. Es la parte de los delitos transferidos, desferalizados y que pasaron a la órbita provincial", declaró.
Los informes vecinales aparecen "de distintas formas", manuscritos o no, pero todos legibles, "entendibles". No se han recibido bromas.
"Por suerte no se ha receptado bromas, no se lo ha dañado ni hubo nada raro", dijo.
Cuando se le planteó si el estar casi en la puerta de la Departamental General San Martín de Policía podía desalentar denuncias -por las características del buzón, que se centra en el anonimato-, el fiscal subrayó que "específicamente no está frente a la Policía, sino sobre los escalones de nuestro edificio, pensamos que es el lugar más apropiado porque está en nuestra casa y a su vez no está en el salón principal puesto que perdería el anonimato".
"El ciudadano puede movilizarse hasta aquí las 24 horas del día, con tranquilidad, y optar por el horario que entiende sería el más discreto, porque acá se resguarda el anonimato, algo que por otra parte prevé la propia ley", manifestó.
En cuanto a las causas sobre la temática que se tramitan en esta Fiscalía, apuntó que "tenemos a disposición a seis personas privadas de la libertad, desconozco los expedientes de mis colegas y las estadísticas de acusaciones pero nosotros hemos acusado y ya hubo condenas" en la Cámara del Crimen.
Respecto a las imputaciones, dijo que "en el 90% de los casos fueron comercio y tenencia con fines de comercialización", de diversas sustancias. En primer lugar, lejos, está la marihuana, mientras que la cocaína se ve "en menor medida".
Cabe consignar que el buzón se puso en funcionamiento el 25 de marzo pasado, impulsado desde la Secretaría de Derechos Humanos y Prevención Comunitaria de la Municipalidad de Villa María, y fue el segundo de la ciudad, ya que en 2013 se habilitó uno similar en la puerta de la Fiscalía Federal -sobre todo para casos de trata de personas-. Además, hay un tercero en el Hospital Regional Pasteur.