En un encuentro de regular condición técnica, pero que mantuvo el interés por su definición hasta el final, Sportivo Playosa y Argentino igualaron en un tanto, posibilitando así que el equipo conducido por Miguel Conde lograra la ansiada clasificación para las instancias definitorias del Torneo Apertura.
La dinámica de juego y actitud frontal para la búsqueda del gol fueron factores destacables desde el principio, con esquemas que priorizaron la proyección en profundidad; así las defensas fueron exigidas, especialmente la del local, donde Garetto, en pocos minutos, fue obligado a intervenir dando cuenta en el desarrollo cuáles eran las intenciones del “Lobo”.
El equipo villamariense fijó en la primera media hora preeminencia en el dominio del balón con la habilidad de Díaz, más el despliegue de Luque y Ñáñez fue estableciendo supremacía en todos los sectores.
Ratificando ese accionar, a los 9 minutos, en un córner bien ejecutado por Claudio Díaz la pelota cruzó el área y Gastaldi, sin marcación alguna, conectó preciso cabezazo que dejó a Garetto sin reacción alguna, sellando rápidamente en el marcado la mejor estructuración de Argentino hasta ese entonces.
Playosa intentó una tenue reacción, pero el correcto dispositivo del visitante impidió progresos efectivos en la búsqueda del equipo albo.
A los 20 minutos, el árbitro Daniele anuló correctamente un gol convertido por Mellano luego de otro lanzamiento de esquina en pasajes donde el huésped establecía predominio concreto, sometiendo al local a un asedio que le costó soportar a su línea defensiva, bastante frágil por ambas puntas.
Playosa no pudo fijar el pasaje a un nivel más lúcido y tuvo fallas de comunicación entre medio campo y ataque, convirtiendo sus intentos en búsqueda infructuosa, sin orientación concreta y escasa posibilidad de gol. Garetto salvó su valla a los 35 en otra acción providencial, luego de un cabezazo frontal de Gastaldi.
Sorpresivamente, dos minutos después, Mellano frenó con pierna levantada dentro del área una proyección de Aimar (única de Playosa en el periodo), sancionando el árbitro la pena máxima en fallo discutido por los jugadores visitantes. Fue Menegotto el encargado de su ejecución, estableciendo el empate con fuerte remate al medio del arco, sin chances de contención para Becco.
El local tuvo una leve reacción luego del empate, pero fue un momentáneo intento que se tornó problemático luego de la expulsión (al término del periodo) de su defensor Córdoba por doble amonestación.
El primer tiempo finalizó con igualdad en uno, siendo notable la superioridad tanto en factor individual como colectivo del huésped, que exigió mucho más en materia ofensiva; mostrándose Playosa de a momentos como una fuerza desorientada y sin concepto definido de juego. Argentino fue más homogéneo y compacto en su performance y permitió por un descuido defensivo la igualdad del “Blanco”.
Otra actitud
Al minuto de comenzado el periodo complementario, Servetti se lo perdió solo frente a Becco marcando otra actitud concreta de gestión ofensiva, que fue reiteración destacable hasta el final del cotejo.
El local, con un hombre menos, no sólo se convirtió en simple fuerza de oposición, sino que alcanzó un relieve superior a lo producido en la primera parte; mejorando individual y colectivamente. Estableció una marcación perfecta sobre los organizadores del elenco visitante y cuando el trámite se lo permitió, elaboró punzantes cargas que exigieron la gestión defensiva del rival.
La lucha se desarrolló con intensidad, con abordaje ofensivo destacable y el con elenco conducido por Miguel Conde luchando por el control del balón en la zona media, frustrando al “Lobo” la perspectiva de evolución en ataque y buscar la potencial posibilidad del gol del triunfo.
Genre en la marcación, Menegotto en el traslado y Servetti en el aspecto técnico, se convirtieron en armas importantes para que Playosa pudiera equilibrar el contexto de juego, consiguiendo disminuir las lógicas intenciones del “Lobo” por marcar diferencias.
Luego de la expulsión de Moreno en Playosa, pareció complicarse nuevamente la situación del local; problema disminuido de inmediato por la decisión del árbitro Daniele de expulsar a Ramiro Cortez en la visita.
Finalmente fue empate, largamente festejado por la parcialidad local, con un equipo que en base a tesón y sacrificio logró un empate casi “heroico”, en partido que se le planteó dificultoso en extremo por la inferioridad numérica y condición del oponente. Con una organización destacable y un estilo futbolístico elogiable en la etapa final pudo llegar a la igualdad y a su clasificación, aparte de certificar una vez más su condición de invicto como local en el presente año.