Desde hace tres domingos, unas cuantas vallas convierten en peatonal a la extensión de la avenida costanera comprendida entre bulevar Cárcano y avenida Naciones Unidas. Esta medida, tomada por la Secretaría de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos, generó descontento entre los comerciantes de la zona que, aseguran, se sienten perjudicados por la prohibición de que circule cualquier tipo de vehículo por el lugar.
“Nos sentimos muy afectados todos, la mayoría son negocios gastronómicos y nos cierran el paso a la hora pico un domingo, que, a pesar de la crisis que hay, es uno de los días en que más se trabaja”, planteó uno de los dueños.
Los comerciantes, al ver cómo impactó en sus ventas la medida tras el anuncio, inmediatamente comenzaron a compartir sus quejas con los demás, hasta que decidieron reunirse todos para analizar en profundidad el perjuicio que les provoca. “Esto se notó inmediatamente en una la merma en las ventas”, aseguró la fuente.
La persona consultada, quien prefirió reserva de su identidad, habla por todos cuando define la medida como “drástica y extrema”. La costanera permanece como peatonal de 14 a 22 y para el operativo se disponen de agentes de tránsito que controlan el sector. “No sólo que cierran y no dejan pasar ni una bicicleta, sino que también nos impiden pasar con nuestros autos hasta nuestro lugar de trabajo”, se quejó.
Según contó este dueño de un espacio de comidas, estas quejas ya fueron planteadas a la Municipalidad “para ver si nos solucionan el problema”. Si bien deben volver a reunirse, en un principio les habrían prometido que “van a acortar el horario de cierre de las calles y sería hasta las 19”.
“Ahora vamos a ver qué pasa el próximo fin de semana, pero esto nos perjudicó totalmente”, adelantó.
Una medida provisoria
“Me parece razonable lo que ellos plantean”, reconoció Carlos De Falco secretario de Prevención Comunitaria.
“Escuchamos su planteo y vamos a ver qué medida tomamos, pero es una posibilidad la de reducir el horario de cierre de las calles”, analizó.
Qué el tránsito es caótico por la costanera los domingos, es cierto. Pero, quizás, esto se deba a una elección de los propios villamarienses, que no lo ven como un aspecto negativo sino como un espacio de dispersión para poder pasear en auto, sobre todo ante las bajas temperaturas que ya se registran en la ciudad.
De todas formas, la Municipalidad aclaró cuando se hizo el anuncio, en voz de De Falco, que se trata de una medida provisoria. “Con esto intentaremos probar cómo se comporta el tránsito ante esta restricción y de acuerdo a las consecuencias que se vayan observando se originarán las medidas que vamos a tomar al respecto”, había comentado el funcionario.
De hecho, en su momento había definido al tránsito como “una cuestión muy dinámica”, por lo que “a veces requiere de acciones que pueden ser seguidas en el tiempo, modificadas o hasta incluso pueden ser dejadas sin efecto”.
Se dijo también que esta medida, en parte, responde a una solicitud del centro vecinal del barrio.